jueves, 29 de agosto de 2013

EL SENTIDO DE LA LLUVIA

Salgo de Mercadona empujando el carrito de la compra bajo la caricia del orbayo al que no me he podido anticipar pese a ser el primero tras la apertura de la tienda, para hacerme con una pizza cuatro quesos, una bolsa de calamar troceado, un brik de caldo de pescado y un paquete de fideos para la fideuá.

Podía haber cogido el paraguas, pero, el carrito en un mano y el paraguas en la otra, ¿como sostengo el cigarrillo?. El caso es que, mientras vuelvo a casa pegado a la pared de los edificios para evitar el agua, con lo que solo consigo pisar los charcos, pienso en cual habría de ser el tema del día en el Blog.

El sentido de la vida. No. Eso ya lo hicieron Monty Python's. El sentido de la lluvia. Tiene sentido la lluvia?. Sí. Yo creía que no, hasta que leí una frase en un libro, llena de sentido, que ha perdurado en mi memoria. 'Te atravesó la lluvia y supe que eras recuerdo'. Nueve palabras que no solo le dan sentido a la lluvia, sino que comunican un sentimiento melancólico imposible de percibir en ausencia de lluvia.
(...)
Al margen de que la lluvia tenga algún sentido, o no, es evidente que tiene un origen y múltiples efectos. Si atendemos a lo que nos cuentan los que saben, las lluvias de ahora mismo, son muy variadas y se manifiestan en distintos lugares, con diferentes efectos, tienen su origen primario en una bolsa de aire frío que ahora mismo está suspendida en la atmósfera, y unas aguas marítimas a temperatura muy cálida.

La interacción entre estas dos masas, la aérea y la marítima, a diferente temperatura, está en el orígen de la llamada gota fría, frecuente en estos lugares costeros, al final del verano. 

Así como convenimos en que el sol sale para todos, la lluvia, claramente, no es igual para todos. Para unos sus excesos torrenciales pueden tener efectos mas o menos catastróficos, mientras que para otros, al asomarse a la ventana, ver como cae blandamente, sin ninguna potencia destructiva, poniendo un tejido musical al gris del día, lavando las hojas de los árboles que se muestran en todo su limpio esplendor, la lluvia es algo con sentido, que comunica un sentimiento placentero, conectado al ritmo contemplativo que imprime al día, con las calles algo menos concurridas y, por lo mismo, mas silenciosas y acogedoras.

Un efecto singular de la lluvia de hoy, que no había sospechado, lo he percibido al bajar al quisco bar para tomar un café solo, acompañado de la camarera. 

En el expositor del quiosco, la lluvia ha manchado la primera página de 'Levante', de modo que casi no era posible adivinar sus contenidos. En el papel mojado se adivinaba la enésima trifulca entre el vice del Consell y la directora de RTVV por el futuro, hoy muy nuboso, de la televisión que es cualquier cosa menos autónoma. 

El agua de la lluvia se superpone a la foto central que es el reflejo de otras calles mojadas, lo que confirma que mi elección del tema del día 'El sentido de la lluvia', es de plena actualidad. 

Una mancha húmeda cubre el enésimo cacareo vacío de González Pons, del que solo se adivina una línea, 'gestos fascistas'. 

Vuelvo del quiosco con la sensación de que no me pierdo nada al renunciar hoy al periódico. Tras los efectos de la lluvia caída sobre el papel, solo se adivinan los mismos asuntos repetidos, los mismos titulares sin sentido.

Hoy, lo único que tiene sentido, origen y efectos, es la lluvia, si. Lo demás, no merece ser contado. 

En fin. El sentido de la lluvia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29-08-13.

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