LOS TRESCIENTOS

Iré directo al grano, sin introducciones dispersas. El gobierno de Heliópolis, su Consell, podrá endeudarse en 300 millones mas, ('Levante'). Lo diré en otro idioma, 50.000 millones de pesetas.

Esto, que nuestros politicastros de aquí, que aún no hemos mandado al exilio arenoso, después de veinte años de su malgobierno, toman como una buena noticia, es un desastre para sus gobernados que, mas pronto que tarde, deberemos devolver el crédito añadiendo una buena cifra de intereses, algo que podría haberse evitado recurriendo a otras fuentes dinerarias.

Me pregunto porqué el leve Fabra no ha llamado a su mesa a los Boluda, Roig, a las diversas patronales que suelen darle consejos, invitando también a 'Aixó eu pague yo', a quien sobra dinero en la Diputación y, con los papeles en la mesa, han calculado cuanto tiene que poner cada uno, a fondo perdido, para reflotar ese barco medio hundido, puesto que si se han estado forrando estos últimos veinte años con los favores recibidos, justo es que ahora contribuyan con una parte de esas gabelas.
(...)
Los 300 de los que hablo, se suman a la capacidad de endeudamiento previa ya autorizada, con lo que hablamos de 900 millones de nuevas deudas, que tal vez solo sirvan para tapar las viejas. Es decir, traduciendo,  ciento cincuenta mil millones de las antiguas pelas.

Marean un poco esas cifras, sobre todo, supongo, a algunos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes que están pensando si se van al exilio, o se hacen abogados.

En el exilio deberían encontrarse con la turba de sinvergüenzas que nos han gobernado los dos últimos decenios, a cuyo frente iría Camps con un cayado y una túnica, pero si optan por quedarse, lo mejor es que se hagan abogados, los únicos que hacen caja ahora, dados los miles de pleitos que acompañan las conductas inícuas de políticos y banqueros.

Digo esto porque mi hijo ha sido despedido y ha tenido que recurrir al abogado porque pretenden indemnizarle con la mitad de lo que corresponde.

Al volver de comprar la prensa me he encontrado en el ascensor con un ingeniero superior que está en el paro porque ha concluido su contrato precario que encontró hace unos meses, y en la primera de 'Levante' va la noticia de un Banco que se equivoca de casa en un deshaucio, lo que significa mas faena para los abogados que tramitarán la denuncia por allanamiento de morada.

A todo esto, nuestro ilustre y leve Consell, en un rapto de generosidad, decidió perdonar a los causahabientes de patrimonios heredados el impuesto sobre sucesiones --ahora parece que van a hacer marcha atrás-- sin que se haya enterado todavía de que, en tiempos de caída de la demanda, son los impuestos, sabiamente empleados, no la deuda, los que deben atender a los desequilibrios de cash.

Estamos en manos de una tropa de inútiles, torpes, que seguro que incluye algún desalmado y, mientras llega el momento de echarlos a la calle, de mandarlos al desierto con sus túnicas, sus cayados y sus calabazas llenas de agua, mas de la mitad de los jovenes en edad de trabajar han de elegir entre dos alternativas, iniciar una aventura nueva buscando paisajes menos conocidos con sociedades mas equilibradas, o quedarse aquí y hacerse abogados.

En fin. Los Trescientos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 1-08-13.