martes, 25 de noviembre de 2014

EL MUNDO DE LOHENGRIN

Esta noche no he dormido bien. Hace días que me despierto a las tres de la mañana, no se si porque mis vecinos, los policías que habitan la instalación donde están retenidos los inmigrantes cambian el turno a esa hora, con el consiguiente trasiego de vehículos, o porque mi cerebro muestra signos de cansancio, después de ocho años de darle a la tecla para mantener activo el blog.

Me inclino por esta segunda hipótesis, porque observo que las últimas entradas del blog, al ser releídas, muestran que no están al nivel que me exijo. En la duermevela de esta madrugada he pensado en como resolver esto, y me ha parecido que la solución está en hacer un mayor esfuerzo de comunicación, y sentirme motivado para hacer de esta entrada algo que justifique, al menos este mes, mi presencia en el mundo cibernético.

Ese es el único motivo que justifica las líneas que siguen a continuación, que versarán sobre una cuestión previa, cuánto mas aprendo del mundo, menos me gusta lo que sé de él.
 .....
Esta impresión surgió estos días atrás, cuando, en el Aula de Comunicación, recibimos información detallada de lo que significa la existencia del tratado de comercio que se está negociando, con cierto secretismo, entre USA y la Unión Europea, aunque cuando esté firmado se someterá a consulta en una parte de los Estados miembros, porque sus contenidos afectarán a la vida cotidiana de millones de personas. 

Son varios los asuntos clave que se pueden ver afectados por este tratado, pero me voy a centrar en dos, me parecen suficientes para ilustrar la importancia de este asunto que, de momento, no parece haber trascendido a la opinión pública, las semillas transgénicas y el uso del arsénico en ciertos procesos alimentarios, y cómo pueden verse afectados por la firma del tratado. 

El uso de semillas transgénicas, que se verá favorecido con la firma del tratado si se eliminan los aranceles que las gravan, tiene ventajas, elimina las plagas, aumenta la producción, y un jodido inconveniente, son estériles, de modo que el agricultor que abandona las semillas autóctonas y opta por las transgénicas, se ve obligado a comprar semillas cada nueva cosecha, pues los frutos obtenidos con ellas no le permiten volver a plantar.

La dependencia alimentaria de los países que optan por los transgénicos de su proveedor, básicamente Estados Unidos, es total, y en caso de que se produjera una guerra alimentaria, de precios, o de escasez, ya saben ustedes quien tendría la sartén por el mango. 

La verdad, no creo que las lechugas que trae mi mujer del mercado cada semana, sean transgénicas, pero me siento obligado a legar esta información a mis nietos, porque es lo único que les voy a dejar. 

En cuanto al arsénico, supongamos que forma parte de la composición química de coca cola, la chispa de la vida, en cantidades mínimas, claro, ninguna multinacional con dos dedos de frente mataría a sus consumidores, así de golpe, otra cosa es intoxicarlos poco a poco.

Supongamos que alguna organización o grupo de defensa de los consumidores pleitea con Coca Cola porque tiene dudas razonables sobre su composición. Pues bien, si lo hace en la UE, con las normas actuales esa denuncia fundada, implicaría el bloqueo inmediato de la distribución del producto en la UE, mientras que con las reglas americanas, ese bloqueo, en su caso, no se produciría hasta la sentencia firme, porque allí no existe el principio de precaución que aquí protege a los consumidores. 

La verdad, yo tomo una coca cola de uvas a peras, o sea, pero mi amigo José Luis, que ha sido consumidor habitual, ahora está jodido, vaya usted a saber porqué.

En el Aula de Comunicación, cuando surgió este tema, declaré, para que no me tomaran por anti yankee, que el arsénico se de buena tinta que lo hemos usado aquí, durante décadas, en la elaboración de vinos, en cantidades mínimas, claro, para intervenir en procesos bacterianos que se dan en la fermentación vínica.

En asuntos de poder, sea político, mediático o económico, al final todos resultamos bastante parecidos, por eso Obama, que cuando fue elegido resultó aclamado por millones de negros y latinos, ahora busca desesperadamente sus votos perdidos gobernando por decreto, porque los republicanos lo han convertido no ya en pato cojo, sino en un muñeco dependiente de otros poderes, algo así como Rajoy, que no cumplió ni una sola de sus promesas electorales, desreguló el mercado laboral como ahora otros quieren desregular el comercio, después de haber desregulado el tráfico financiero con el resultado que todos conocemos.

El problema, aquí, es que a Rajoy, neoliberal, ultraliberal, neoconservador, o simple Registrador gallego en excedencia,  a quien se supone un fanático de la desregulación, se le olvidó, que cosa, desregular la Ley Hipotecaria de 1800 no se cuantos, con el resultado que ya conocen, aunque algunas autonomías han introducido cambios, que el constitucional ha frenado.

Desregular. Proceso por el cual los gobiernos eliminan algunas regulaciones específicas para favorecer los negocios.

Hay un elemento estético añadido a la política económica Rajoidiana practicada en estos años, que ahora se revela, en mi opìnión, claramente anti sistema, pues no dejar caer a los bancos y dejar caer a 10 millones de españoles, lo que  ha producido es una aversión a todo lo que huela a sistema que está en la base de los resultados de las encuestas de intención de voto.

Ese elemento estético está en los archivos de las  televisiones. Se trata de aquella imagen con el tipo de Luxemburgo, ahora censurado en el parlamento de la UE por su supuesta participación en los trasiegos para dotar de un colchón fiscal a 300 multinacionales que, debiendo tributar en sus países se han domiciliado en Luxemburgo, apretando el cuello de De Guindos, el ministro representante de nuestra supuesta soberanía económica. Una imágen absolutmente Shakesperiana, como si estuvieran representando El Mercader de Venecia.


Bien, no se si ha quedado claro que hay un mundo que, a medida que lo voy conociendo más, no me gusta. No soy el único, por eso la intención de voto a Podemos crece a ritmo exponencial, y la campaña orquestada contra Podemos desde instancias mediáticas, económicas y políticas tradicionales, lo hace con la misma intensidad. Vaya usted a saber en que quedará todo esto. 


Hay otros mundos, además de este que no nos gusta a la mayoría, pero cada uno debe encontrar el suyo

El mundo de Lohengrin es menos complejo que todo eso. Consiste en bajar al Maravillas por las mañanas, hoy todavía no lo he hecho, escribir un poco en el blog, dar una vuelta por el barrio, intentar fumar lo menos posible, preparar la fideuá para cuando mi mujer vuelva de la clase de yoga, ver un programa concurso por la tele después de comer, tomar el bus para ir al aula de teatro, el último día hice la improvisación de un personaje algo extraño, un inquisidor, que hablaba al oído de la reina, diciéndole que disponía de los nombres de los herejes, que sabía donde viven, y le sugería que los enviara a todos a la hoguera, mientras, después de cada frase, sacaba la lengua en un tic que trataba de mostrar su precaria salud nerviosa. Me dijeron que estuve bien.

A la vuelta de Teatro, otro concurso en la tele, una cena ligera, sin transgénicos, sin coca cola, luego El Intermedio, en la Sexta, con su presentador ya algo decadente, después, mientras mi mujer ve alguna película grabada, yo me voy a la piltra, hasta las tres, cuando los ruídos de la instalación de la policía me despiertan, y vuelta a empezar. 

En fin. El Mundo de Lohengrin.  

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25 11 14.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios