GRATUIDAD

Toni ha encontrado un equilibrio entre la reducción de costes y el servicio de prensa a sus clientes. He bajado al Maravillas y he encontrado sobre la barra dos ejemplares de prensa gratuita, 20 Minutos. La imágen mítica de Pau Gasol quien, al parecer, hizo cuarenta puntos ayer en el partido de basquet contra Francia, destacaba en la publicación.

¿Es realmente gratuíta la prensa llamada así?. Si consideramos que el cliente del bar debe pagar su consumición para tener acceso al servicio, la cosa no está tan clara. Por otra parte, un producto o servicio que tiene costes, puede ser gratuíto?.

En este caso, esos costes se trasladan a quienes están interesados en insertar su publicidad, con lo que no pagamos en moneda, pero si como destinatarios de esos mensajes que financian la publicación.

¿Existe la gratuidad en cualquier ámbito del consumo, sea público o privado?

Estamos acostumbrados a percibir que el Estado presta servicios a los ciudadanos, sean gratuitos o a precios políticos, pero no siempre asociamos esa gratuidad con el hecho de que los hemos pagado antes a través de los impuestos.

Como si de una política de supermercado se tratara, en la que nos convencen de que nos regalan algo, si compramos otra cosa, los políticos, sobre todo en campaña electoral, ofrecen a los ciudadanos mejoras en las prestaciones sociales, silenciando que esas mejoras repercutirán, inexorablemente, en nuestro propio bolsillo.

Raras veces un candidato ofrece, por ejemplo, gastar menos en Defensa, para consolidar así su oferta de mejores servicios, sin mayores costes.

Incluso si damos por hecho la situación de gratuidad en servicios básicos, sanidad y educación, actualmente las familias deben disponer una parte de su presupuesto, para comedor, clases extraescolares, contribución al pago de medicamentos y demás, que relegan al pasado la gratuidad de estos servicioos.

Pero lo que mas llama la atención estos días es la mercantilización, la falta de gratuidad de los servicios, aparte las ONG'S, que se hacen alrededor de los cientos de miles de aspirantes a refugiados, que no emigrantes, que se mueven entre las fronteras europeas y, al parecer, están generando un negocio de millones de euros a medios de transporte, tarjetas de telefonía móvil y cosas así.

La conclusión es que si queda algo gratuito en alguna parte, es este blog. La otra conclusión, mas dramática, es que ni siquiera la huída del drama, de la desesperación, es gratuita.

En fin. Gratuidad.  

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRON)  18 09 15.