domingo, 10 de julio de 2011

AVISOS Y ESPANTADAS

Anoche, la barbacoa en la terraza de mis amigos que da a levante se prolongó hasta la madrugada, pero no nos quedamos a ver salir el sol. Vimos una esquina de los fuegos artificiales, antes los veíamos completos, pero Rita los ha cambiado de sitio. Cenamos y bebimos de todo, una excelente cerveza Gran Reserva, de esa que te aconseja en un spot que disfrutes los placeres del sur, un estupendo tinto de Castilla, un café helado con un toque de whisky de veinte años, ese es el tiempo que mi amigo ha guardado la botella en el anaquel para esta ocasión, y terminamos con un chocolat, porque mi amiga sigue una dieta proteínica permanente que le ha hecho adelgazar ocho kilos, pero ayer era su Día de Homenaje.

Un poco resacoso, antes de irme a la casa de la sierra, lo que justifica el título de la entrada de hoy, he bajado al bar de los locos y he desayunado la magnífica metáfora frutal de Manuel Vicent en su columna del País de hoy, Santoral, en la que Vicent hace una brillante reflexión sobre el mundo transgénico de hoy y la ausencia de valores seguros y maestros a los que seguir. No se la pierdan.

Sin embargo, esa visión de Vicent, a mi juicio, no es del todo exacta. Mientras queden maestros como el, con su estilo brillante, tan personal, su sentido ético y estético de la vida y la escritura, seguiremos percibiendo que en el mundo del periodismo y la literatura aún quedan productos de temporada, cultivados al aire libre, libres de sustancias extrañas, intoxicantes, que tanto abundan en el mundo de la hiper comunicación que nos toca vivir. Gracias, Vicent, en nombre de todos los que apreciamos la buena comida, la buena bebida, y la buena leída.

Pues eso. Me voy a la casa de la sierra. Abandono el Blog por dos o tres días, pero dejo a disposición de los usuarios las 1.300 entradas que contiene. Hagan buen uso de ellas. Ayer Google me advirtió, mientras hacía correcciones en la última entrada, 'Ha entrado usted 53 veces en esta página' con un cierto tono de reproche, sugiriendo si no sería yo un adicto a esto de Internet. No es eso. Ocurre que, como yo no soy un maestro, sino un aprendiz, me cuesto mucho eliminar errores y repeticiones, antes de dar la página por acabada.

Un saludo cibernauta. Hasta la vista.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-07-11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios