jueves, 14 de julio de 2011

GOTERAS

Europa se agrieta como una bóveda construida sin clave que la sustente, mientras de la bóveda del Ágora, construida sin terminar de techar, las goteras que caen del cielo obligan a los chicos y chicas de la Campus Party, y a la anciana internauta que despierta su curiosidad y asombro, como si la edad fuera un obstáculo para la práctica vitalista cotidiana, a tapar sus ordenadores con plásticos, para evitar los daños de ese diluvio.

En la España nacional católica, la coalición de curas y políticos conservadores trataba de educar a los jóvenes con la promesa del cielo, y la amenaza del infierno, pero no se hacía tanto énfasis en la noción de purgatorio, que sería algo así como una estación de ferrocarril en Albacete, donde uno espera el paso de un tren que le lleve en la dirección que sus juzgadores deciden. Si no tiene antecedentes, igual se le permite acceder a un tren en dirección a la nada eterna.

El cielo del Ágora está lleno de agujeros y parece una metáfora perfecta de nuestro proyecto civil y comunitario. Generaciones enteras de políticos conservadores han actuado de jefes de estación durante mas de quince años en este paraíso mediterráneo y, cosas de las paradojas políticas, están en trance de no conservar nada de nuestro edifico institucional, pues el gasto público por habitante es el mas bajo del país. Esto no sería tan grave si nuestra renta fuera la mas elevada, pues tal vez eso significara que, al ser tan ricos, no necesitábamos del gasto público, pero, puesto que nuestra renta por habitante no es para echar cohetes, lo que significa es que somos doblemente pobres, mas pobres que antes.

Mientras el Ágora muestra sus goteras y debilidades, mis paisanos han estado en el foro durante quince años aplaudiendo a los políticos conservadores que se han encargado de esa demolición, y, si no cambia nada, el final de esa etapa triunfal será un indigente zarrapastroso tendido en sus cartones, con un móvil en la mano, escuchando las cotizaciones del cierre de la bolsa, por usar la misma imagen de la entrada de ayer.

En este panorama de goteras y demoliciones ha salido un nuevo personaje a la palestra, Vela, el nuevo Conseller de Hacienda, quien ha hecho unas declaraciones tan francas y realistas sobre el estado de nuestra Hacienda autonómica que, por un lado, son de agradecer, pues prescinden de las falacias y eufemismos acostumbrados, pero, por otro, te ponen el vello de punta, pues parecen el prólogo de unos tijeretazos salvajes, proporcionales a la realidad de la situación.

En fin. Goteras.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-07-11.

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