BIENAVENTURADOS LOS MANSOS...

Se me había olvidado comentar que, el otro día, cuando Rajoy apareció en las pantallas, desde N.Y., creo, con ese aire de apóstol delegado por el Colegio de Registradores de la Propiedad para comunicar una buena nueva, con su barba a rodales y su pelo tintado, y agradeció a los españoles silenciosos que permanezcan en sus casas sin protestar ni alterar el orden público, aparecieron dos imágenes en mi activa imaginación, una textual, otra visual.

Una de ellas, la textual, es la sentencia, mas o menos bíblica, que dice 'Bienaventurados los mansos..' que sin duda inspiró la breve declaración de Rajoy, y conviene aclarar lo que va después, '..pues de ellos será el Reino de los cielos' de donde se sigue que, si Rajoy y sus secuaces no cambian de política, saldremos de la crisis, ya en otra vida.

La otra imagen, visual, mas expresiva, es la evocación de algo que presencié en Asturias, en una visita a los lagos de Covadonga. En un paisaje idílico, alrededor de uno de los lagos, había un grupo de turistas dispersos en sus orillas. También había un buey, enorme, pero manso, manso de verdad, hasta que le picó en los huevos una mosca cojonera.

El buey picado de la mosca emprendió una veloz carrera rodeando la orilla del lago, y las docenas de turistas que se encontraban por allí acabaron, unos dentro del agua, otros buscando en su huida la protección de zonas mas altas. Cuando el buey terminó su carrera, nadie era visible cerca de su camino.

Parece obvio concluir que la mosca cojonera de esta mínima fábula es la política de Rajoy y que el buey manso son los ciudadanos a quienes Rajoy agradeció el otro día su pasividad, públicamente, sin percatarse de que esos mismos ciudadanos, si no cambia su política, y el presupuesto presentado para 2013 no indica que vaya a hacerlo, pueden terminar por sacarlo de la Moncloa en helicóptero, y es sabido que a Rajoy no le gustan los helicópteros.

 En fin. Por hoy, ya vale. Bienaventurados los mansos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30-09-12