sábado, 28 de junio de 2014

MÚSICA ANTIGUA

Escuchas durante una hora un concierto de música antigua al aire libre, mientras una brisilla suave te refresca la nuca, y percibes que esa meritoria recuperación del pasado musical,  un espectacular despliegue de instrumentos musicales reconstruídos, incluye un repertorio de notas que siguen vigentes en la música popular, es decir, que ciertas músicas que escuchas ahora, ya sonaban en el siglo XV, solo han sufrido ligeras modificaciones.

Me sucedió anoche, en el espacio musical que el vicerrectorado de cultura dispone en el claustro de la universidad vieja, al que cualquiera puede acceder haciendo un poco de cola. Fue hacia el final del concierto cuando sentí esa sensación de dejá vu, de repetición de algo antiguo y, por un momento, mi mente se fué del concierto y visualizó los discursos de Montoro, de Fabra dos, de Rajoy, no, es el rey del plasma, que viene de cataplasma, supongo.

La letra y la música de esos discursos evocados me recordaron, ampliamente, los discursos de los aspirantes a diputados que recorrían los pueblos de España, hace mas de un siglo, haciendo promesas demagógicas. -Construiremos un puente.... -Y para que queremos un puente, si no tenemos río...-Os traeremos el río. La misma letra, la misma música, de cualquier discurso de Montoro. -Recortamos 4000 millones de gasto público...pero eso no tiene porqué afectar al público.
 ....
Pero, antes de que la reiteración de las piezas interpretadas me llevara a esas extrañas divagaciones, tuve ocasión de disfrutar de lo mejor del concierto. Tres bloques de piezas de música renacentista, compuesta para la danza, de hecho yo creía que iba a ver música y danza, pero solo escuché música, eso si, interpretada nada menos que por Capella de Ministrers, una de las instituciones músicales mas serias y competentes de este país, ahora que ha salido por piernas Zubin Metha, yo diría la que más. 

Antes de ir al concierto, habíamos visitado con Lola y Antonio la estación de Renfe, para informarnos sobre los billetes para el viaje a Sanander que, al parecer, vamos a hacer, porque ya tenemos un piso alquilado para unos días de Agosto.

Luego, me metieron en una de esas tiendas modernas, que tienen decenas de miles de pequeños y absurdos artículos, como un bigote para bicicleta. Si, han leído bien, un bigote para bicicleta, y en las que no puedes moverte libremente, sino que te imponen un recorrido determinado, del que no puedes escapar. 

Salí el primero, y me quedé fumando en la calle porque aquel sitio me daba repelús. Es una limitación mía, lo sé, no tiene que ver con el deseo de agradar de la empresa de la tienda en cuestión, supongo. 

Cenamos en una cosa de montaditos sureños y cubos de cerveza. Bien, 17 pavos los cuatro. Un tentempié, aunque a mi la cerveza no me cayó bien y no me tenía muy en pié. Fuimos a unos bancos del Parterre y allí me despejé, mientras contemplaba la enorme cantidad de mierda que tiene encima la estatua ecuestre de Alfonso el Magnánimo. A ver si la limpia, a quien le corresponda.

Todo estuvo bien, pero cuando fuimos a por el bus nocturno caímos en la cuenta de que habíamos salido demasiado tarde del concierto, lo que añadió media hora de espera, que fue una bonita prolongación de una noche casi perfecta, con un clima agradable, y un ambiente cosmopolita. En el bus, solo se escuchaba hablar en italiano. 

Al regresar a casa comprobé, sorprendido, que las visitas recibidas por la página Conflicto, solo han sido superadas por Concurso de Acreedores. Esto de escribir en el blog es una lotería. Nunca puedes adivinar las visitas que vas a recibir, ni si entre ellas estará la del ministro del Interior. O sea. 

En fin. Música Antigua.

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 28 06 14.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios