RITOS

El otro día escribí algo sobre los mitos, David y Goliat, se me olvidó lo de los ritos. Los ritos serían algo así como el ceremonial para sustentar los mitos. Luego está el vínculo, algo que se supone que te une a algún mito que los rituales tratan de imponer.

Por mucho que te empeñes en no reconocer vínculo alguno de tu parte con los borbones, seguro que hay algún experto en derecho constitucional que te convence de lo contrario. Tiene usted un vínculo constitucional con los borbones.

Por mucho que repliques que eres ajeno a los negocios de los borbones, que es a lo que se dedican, mayormente, cuando no dan discursos, algún especialista en heráldica insistirá. Mire en su árbol genealógico, la rama materna, no vaya a encontrar algún tío abuelo suyo, porque los borbones, ya desde Fernando VII, se han dedicado a los negocios, a los discursos, y a las madres. Tiene usted un vínculo, admítalo.
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Deshacer un vínculo matrimonial parece mas sencillo que romper un vínculo dinástico, pero tampoco es tan fácil, no vaya usted a creer. Para empezar, la ruptura del vínculo matrimonial, implica la del patrimonial, y si la pareja con ansias de cambio solo dispone de una vivienda, con suerte con dos baños, la cosa se complica hasta el punto de que algunos prefieren una división material en su hábitat a una ruptura matrimonial. 

El vínculo matrimonial, cuando se crea, es rico en rituales, música barroca, flores, sacerdote o alcalde, muchos parientes consanguíneos o arrimados, comilonas, viajes, coches antiguos, que se yo. En cambio cuando se rompe, es algo casi carente de ceremonial, un papeleo, aunque cada vez mas las parejas separadas hacen, por separado, celebraciones nocturnas con mayor alegría incluso que cuando se despidieron de la soltería. 

Esto no tiene nada que ver con los fabulosos ceremoniales a los que asistimos estos días, con toda la prensa editando cuadernillos especiales espectaculares, sin apenas espiritu crítico, para celebrar la continuidad del mito dinástico. 

Todo este ceremonial, que podía haberse reducido a un simple cambio de guardia, costará decenas de millones de euros, miles de millones de pesetas. Eso es normal, se gastan nuestro dinero en lo que quieren, que es lo que hacen habitualmente.

Hay un par de cosas que me molestan más. Que se hayan prohibido manifestaciones populares de quienes no se sienten emocionados por el rito, ni vinculados al mito, es una de ellas. 

La otra, teniendo en cuenta que ya Napoleón, cuando se coronó emperador, se hizo pintar montado en un caballo blanco, del que cayó cuando lo enviaron a Santa Elena, sorprende que un largo censo de artistas, escritores y periodistas, se hayan apuntado miserablemente al halago y al fátuo bombo de este ceremonial histórico, dejando la visión crítica en el baúl. 

La historia la suelen escribir los historiadores y es la decantación temporal la que da carácter histórico, o no, a los acontecimientos humanos, aunque es verdad, que ahora se han empeñado en escribirla, a golpe de talonario. 

En fin. Ritos.

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 19 06 14.