viernes, 23 de enero de 2015

DRAGHI

Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo, está en todas las portadas de la prensa mundial, su imágen abre todos los telediarios porque, después de años de titubeos y vacilaciones, da un bandazo a su política monetaria, abandona la línea del criminal de guerra Milton Friedman y se apunta a la de Keynes/Galbraith/Krugman, cuya aplicación en Estados Unidos ha permitido generar doce millones de empleos nuevos, anunciando una inyección de un billón de Euros como antídoto contra la persistencia de la crisis.

Lo que se suele llamar, darle a la máquina de hacer billetes. Puedo explicar lo de criminal de guerra, no vayan a pensar que es una adjetivación sin fundamento. Milton Friedman tuvo su torre de marfil en la ciudad de Chicago, desde su universidad se hizo famoso y aquellos que le siguieron constituyeron lo que se conoció como la Escuela de Chicago y siendo Chicago, históricamente, la sede de los negocios de los criminales mas famosos que popularizó el cine, como Al Capone y muchos más, no es aventurado suponer que ese sustrato subyace en las teorías de Friedman, que favorecieron los argumentos de las políticas ultraliberales en todo el mundo.

En cuanto a la expresión guerra, no se puede desconocer que las teorías de Friedman surgieron con un ímpetu guerrero, hasta el punto de que muchos conflictos violentos en latino américa sirvieron de laboratorio de ensayo, para la aplicación de sus teorías por mas de un gobierno autoritario de la región, por no hablar de la guerra conceptual que se estableció desde entonces entre los partidarios de las economías extractivas sin contemplaciones, y las economías que aún pretendían conservar un contenido social de la actividad económica.
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En alguno de los titulares que dan la noticia de la decisión de Draghi, se incluye una que otra tontería. Por ejemplo, uno dice que la inyección billonaria de Draghi se hace para que la inflación suba al 2 por cien. 

Hombre, no me jodan, que la inflación llegue a alcanzar el dos por ciento, será una consecuencia, nunca un objetivo. El objetivo es, claramente, que el crédito fluya entre empresas y familias, que la inversión y el consumo vuelvan a niveles aceptables. Si como consecuencia de este tirón de la demanda, la inflación crece, eso será un indicador de que se alcanza el objetivo de crecimiento, pero nunca un objetivo en si mismo.

También será un signo de que el empujón ha funcionado y no hay que seguir empujando para que la inflación no se desmande. Digo yo. Esta decisión viene en un momento político muy determinado para España, cuando los portavoces del PP se atribuyen el mérito y los resultados de su política de recortes, justamente la que abandona ahora el Banco Central Europeo. 

Como lo ha pillado con el paso cambiado, el ministro Guindos, en sus declaraciones, habla despectivamente de la política expansiva, y refuerza el éxito de las políticas de recorte del gobierno de España. Se ve que Guindos estudió en Chicago, y sigue la línea de los criminales de guerra, al menos por el número de víctimas que causan sus políticas. No se olvide que este tipo, de aspecto rural, estuvo en Lehman Brothers y Goldman Sachs.

Cualquiera que sea la valoración que se haga de las políticas seguidas en España, y de la nueva política monetaria del Banco Central Europeo, es seguro que, si es exitosa, nuestros políticos se atribuirán el éxito y se lo negarán a Draghi. Si sucediera lo contrario, pues le echarán la culpa a Draghi.

De nada servirá la apertura del grifo de los billetes si, como hasta ahora, se los quedan los bancos y el crédito no fluye como debería. Si no hay crédito, no hay negocio, pero, si hay crédito, cuidado con el riesgo. 

Un equilibrio razonable entre la disponibilidad de liquidez, y el uso que se hace de ella, es lo que necesita este país para dar carpetazo a lo mas drámatico de la crisis, aunque no veo que el mayor crédito disminuya nuestra deuda, a menos que el crecimiento derivado de su buen uso, genere mas ingresos fiscales que permitan afrontarla. 

Me lo ha dicho mi mujer al abrir el correo hoy. Me han subido 1 euro la pensión, y a tí tres. Sin considerar que el coste de las cartas y sobres que nos han envíado supera el incremento mensual de la pensión, mi mujer me ha preguntado, ¿que vamos a hacer con este incremento de ingresos?. Comprar deuda no, porque los intereses se van a quedar por los suelos. En fin. 

 Dragui.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 23 01 15.

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