EL BULO

"Queridos cibernautas: Hace muchos, muchos años, los periódicos no eran como ahora, no disponían de tantas fuentes de información, en cuanto a las noticias locales o nacionales, se nutrían de secretos vertidos a su oído por quienes estaban en la pomada, y su único canal de las noticias del exterior era la agencia efe, entonces, efe de Franco.

No se había inventado el concepto de violencia de género, y lo que entonces se llamaban crímenes pasionales llenaban las primeras páginas de la prensa local. Por supuesto, los periódicos de aquella época, hablo de los años cincuenta del pasado siglo en la parte de España que yo habitaba, no disponían de la tecnología actual, que permite leer el periódico desde un teléfono móvil, aunque yo sigo con la costumbre de leerlo en el Maravillas, ni los contratos millonarios de publicidad o las subvenciones condicionaban, hasta el punto en que lo hacen hoy, la línea editorial del periódico, lo que no impide que profesionales éticos y estéticos del periodismo vayan a su bola y pasen de esas influencias.

ABC es uno de esos periódicos que ha sobrevivido a diferentes épocas históricas y sigue con su línea editorial de siempre, reaccionaria, claro, pero hay más de esa cuerda, como La Razón (de la sinrazón) y otros que se posicionan según sus intereses, como El Mundo, otros que están en plena decadencia, como El País, que abandonó su periodismo de calidad independiente hace mucho tiempo, luego están los digitales, pero esos no los veo.

Hay algo común, según acabo de darme cuenta, en aquella prensa arcáica y en la de ahora mismo, más evolucionada tecnológicamente, el recurso al bulo.
.....
En aquella prensa de los años de plomo era frecuente que aparecieran bulos, falsas noticias, que unas veces se desmentían, otras no, porque el procedimiento de poner el oído a quienes estaban en la cúspide del sistema autoritario de entonces, tenía el inconveniente de que lo que se deslizaba al oído de los periodistas, unas veces, era lo que pasaba, otras lo que se deseaba que pasara por medio de esas falsas confidencias, que abonaban conspiraciones, envidias o condenas extra judiciales de actitudes políticas de personas a las que, en un momento determinado, se reprobaba. 

Este relato, parte de la hipótesis de que la prensa de ahora, tan informada, tan tecnificada, es menos vulnerable a difundir falsas noticias, bulos, por los muchos medios de que dispone para contrastar una noticia antes de publicarla, sin embargo, el fín de semana pasado, que dediqué a la lectura de varios periódicos de diferente tendencia informativa, me encontré con algo que me dejó perplejo. 

Encontré la imágen de Rajoy repetida en diferentes lugares, en distintos actos, casi a la misma hora, lo que me llevó a preguntarme, ¿Existe Rajoy realmente como persona física, o es una proyección, un holograma con toques gallegos, y nada más? Lo pensé porque, yo, no he visto jamás en persona a Rajoy, y como a mi, supongo que les sucede a la mayoría de los habitantes de aquí, que solo han visto su imágen, nunca su persona. 

He llegado a pensar que, dada la adustez de Aznar, y el rechazo que produjo su adhesión a la guerra de Irak y sus consecuencias directas con los atentados de Atocha, la plana mayor del PP se reunió entonces y decidió crear el holograma de Rajoy, y dotarlo de unas cualidades neutras, opuestas a las del extremista de derechas reconvertido en político de la democracia con que se muestra Aznar, para lograr la supervivencia del partido a aquellos tremendos avatares políticos.

Así, estoy ahora sumergido en un estado de duda, ¿Es Rajoy un bulo, una creación fantasmagórica, un producto del plasma, o del holograma, o tiene existencia real, tangible? 

Me ha parecido ver la imágen de Rajoy llamando a las puertas de los ciudadanos para pedir el voto, tal vez, si llama a la mía, saldré de dudas. Mientras tanto, seguiré intuyendo que Rajoy es, simplemente, un bulo extendido, muy hábilmente, por su partido."

En fin. El Bulo. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29 01 15.