sábado, 31 de enero de 2015

BOMBEROS

La entrada de ayer del blog fué, en cierta medida, una crónica de sucesos, pues expresó mi particular mirada a un fenómeno de viento huracanado, desde la limitada visión de mi barrio. Reconozco que exageré, por defecto, pues describí unos vientos de 100 km hora y, hoy, al pasar por el Maravillas después de una visita al mercado, Levante afirma que se alcanzaron los ciento veinte.

La entrada de hoy comienza con este comentario, pero no trata de describir sucesos, sino actitudes y conductas de los responsables de oponer a los sucesos los medios necesarios para atender y resolver las consecuencias de esos sucesos en el medio urbano, o sea, los bomberos.

Después de una lectura completa de la prensa, en cuyos artículos de opinión he encontrado sorprendentes semejanzas con algunas de las opiniones que figuran aquí, en otras páginas,  he tomado la dirección de la calle que linda con el acuartelamiento de los bomberos, donde ayer encontré un árbol derribado por el viento.

Pues bien, el árbol sigue allí, sin que nadie se haya ocupado de dejar libre el paso que ocupa. ¿Cómo es eso posible?, me he preguntado. De inmediato, he pensado en una hipótesis. Nadie ha llamado a los bomberos para que intervengan. El árbol estaba situado en una zona donde no hay viviendas, ¿será por eso?. Pero, al mismo tiempo, está junto a la valla del acuartelamiento, no parece probable que no lo hayan visto.

Vuelvo a casa con el convencimiento de que en el acuartelamiento de bomberos no se mueve nada, ninguna acción se toma, si no hay una llamada previa reclamando el servicio. Se vé que la cosa funciona así, si no hay llamada, no hay misión. Pues bueno, vale, si alguien dispone de mas información que confirme o contradiga este modo de operar de los bomberos, por favor que lo haga saber vía comentarios.

Y ahora, me voy a dedicar a la visita al mercado, realizada antes de pasar por el Maravillas.
.......
El puesto de la pescadería estaba lleno de gente, pero la oferta de pescado, aunque es sábado, era menor y menos variada que otras veces. Le he dicho a mi mujer --Claro, con la mala mar que ha habido en la costa de Castellón, --aquí no existe flota pesquera-- no ha habido buena pesca.

Mi mujer ha contestado, --Que vá, fíjate la hora que es, como últimamente te levantas tan tarde, cuando llegamos aquí, ya no queda nada. --Y, ¿que vamos a comprar? --Pues no sé, el salmón, dice Jordi que tiene mucho plomo, y la ventresca de merluza, que te gusta a tí, a mi me da asco, por lo del anisakis, el parásito ese que se aloja en las zonas ventrales, así que....

 --Bueno, pero la ventresca, una vez asada, lleve lo que lleve, ya es comestible, no.. 

 --Mira, ahí hay una ventresca de buen tamaño, pediré que la corten en dos, el trozo pequeño para mi, y mira, voy a pedir seis bacaladillas, vale? --Bien, que te pongan perejil, y luego nos vamos a comprar la guarnición... 

--Y que compramos.... 

--Setas....

--Setas, ahora ya no es temporada... 

--Pues champiñones, y algún tomate...

Después de dar una vuelta por los puestos de verduras, comprobamos que la oferta de champiñón era prácticamente inexistente...nos vamos al paki?

De camino al paki, donde compramos los champiñones, un tomate raf, y un excelente pan de pueblo, me pregunté que habría pasado con los champis, que casi no había en el mercado..tendrá algo que ver con el temporal...igual las cuevas se han inundado, o los invernaderos han salido volando, pero en la radio no he oído nada.....preguntaré a los de protección civil, a ver si saben algo, sí.

Por cierto, el anisakis, al comerme la merluza, me ha salido a mí. Por algo mi mujer me ha cedido el trozo más grande...

En fin. Bomberos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 31 01 15

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