miércoles, 11 de marzo de 2015

NOSFERATU

He bajado al Maravillas y he visto una foto en 'Levante' de un ninot fallero que representaba a Montoro, el ministro de Hacienda, con un asombroso parecido a los iconos cinematográficos que han personificado a Nosferatu en distintas versiones del cine de terror, pero, sobre todo, en la primera.

Esa imágen vampirica de Montoro casa muy bien con el titular que cuenta la última amenaza de Montoro, --este hombre siempre está amenazando a alguien-- intervenir la Comunidad Valenciana, en base a un retraso en sus pagos que rebasa loa 3.000 millones de euros.

La caricatura de Montoro en forma de ninot encaja perfectamenter con la historia de terror de las finanzas de la comunidad valenciana, cuya deuda ya está en los 38.000 millones, pero su aspecto vampírico excede del color de las fallas locales pues jamás hemos tenido un ministro de Hacienda, desde los tiempos de Suárez y Fuentes Quintana, que se haya dedicado con tanta insistencia a aprovechar su cargo para amenazar desde él a quienes le caen mal, sean los de Podemos, los actores o productores de cine beligerantes, las autonomías endeudadas, o la cultura en general.

El aspecto monstruoso del ninot de Montoro se queda corto al lado de la monstruosidad perpetrada por el ministro de Hacienda, gravar con un 21% de IVA las actividades culturales, el cine, el teatro, mientras los productos pornográficos lo están al 4%, sobre todo porque, al parecer, ningún país europeo de nuestro entorno ha masacrado tanto la cultura con su política fiscal como Nosferatu, a la vez que decretaba una amnistía fiscal para sus amiguetes.
 .....

El carácter vampírico de Nosferatu es menos selectivo que el de Montoro, pues elige sus víctimas en razón de la cantidad de sangre que puede obtener de ellas, sin dejar a nadie sin succionar, mientras que Montoro, teniendo a su alcance una economía sumergida de muchas decenas de miles de millones de euros, se dedica a succionar la sangre de los que ya están en sus ficheros, y prescinde del esfuerzo necesario para obtener ingresos de los que se ocultan de la tributación, en cuantía suficiente para no tener que agredir a la cultura con tipos de gravamen realmente salvajes.

Las cifras de recaudación con las que se escuda de este reproche, son, simplemente, insuficientes. Montoro es responsable de que se mantengan tipos de gravamen bajos para las Sicav, del mantenimiento de esta figura fiscal para eludir impuestos, de un sistema de impuestos indirectos demencial, de una relación entre impuestos directos e indirectos injusta para la gran mayoría de la población, que es la que paga, mientra otros se escaquean y con todos estos méritos este nefasto ministro de Hacienda, el peor que hemos tenido nunca, se atreve a proferir amenazas desde su cargo público, utilizando información reservada de los contribuyentes. 

Porqué nadie se ha querellado contra el por ese uso trapacero de su cargo es para mi un misterio. 

Para que no todo sean críticas a Montoro, diré algo positivo, que las diversas encuestas que se manejan sobre intención de voto parecen dar a entender, aunque sean algo prematuras, que la carrera del ministro está próxima a su final. 

Mientras eso sucede, si es que llega a suceder, podemos disfrutar contemplando la efigie del ministro en las fallas de Valencia, con ese aspecto tan sumamente parecido a la imágen icónica de Nosferatu, un vampiro que también se dedicaba a chupar la sangre de sus víctimas, pero al parecer no lo hacía de manera tan selectiva como Montoro. 

En fin. Nosferatu. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 11 03 15.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios