PRIMAVERA

La luz de la tarde se extiende sobre las horas del invierno declinante, anunciando el próximo cambio estacional, aunque los sabios del meteo anuncian algún episodio con bajadas bruscas de la temperatura y lluvias, el último arreón del invierno antes de que el esplendor de la primavera comience a reducir la cubierta textil de los muslos hermosos y los escotes generosos.

Por mi singularidad de persona vulnerable a los cambios estacionales, he de bajar a proveerme de un par de cajas de ampollas de jalea real vitaminada para asegurarme una transición tranquila, aunque eso no impedirá otros achaques no relacionados con el estado de ánimo, como el que sufrí la otra tarde en plena representación de una obra de Valle Inclán.

Andaba yo vestido de afilador, con chaleco y tocado con una gorra, con un papel en la mano, en el Aula de Teatro, diciendo el papel que se me había asignado para la función de fin de trimestre, cuando, al llegar a la mitad del parlamento, se me olvidó el texto, intenté leer el papel que llevaba en la mano, pero un episodio de temblor esencial, muy acusado y visible, me lo impidió, hasta el punto de que tuvo que salir el profesor a escena, tomar el papel en su mano y hacer de atril, para que yo pudiera terminar la función.

No me importa hacer el ridículo, pero lo que sucedió la otra tarde fué mas patético que ridículo, a juzgar por los comentarios que me hizo un médico amigo que también asiste al aula de teatro. No importa, la luz de la tarde se extiende sobre las horas del invierno declinante. Anuncia el próximo cambio estacional y con el procuraré olvidar los achaques que acompañaron mi patética representación del otro día.

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Me ha llamado Bartual para ir a Godelleta a compartir una comida a base de calçots y cabrito a la brasa con mis amigo libertarios, a los que no veo desde el año pasado. Mañana viernes tenemos comida familiar. La hemos trasladado del miércoles al viernes para que Quique, despedido de Canal 9, pueda asistir, pues ahora está haciendo prácticas en una empresa, buscándose la vida. 

El domingo nos vamos a Xátiva, para pasar cinco días de viaje por allí y por aquí. 

Los cambios estacionales me han producido algunas molestias en el pasado, pero los prefiero a los climas tropicales que, salvando la estación seca o el monzón, no cambian nunca. ¿Se imaginan estar sometidos siempre a elevadas temperaturas, a grados de humedad insufribles?

Prefiero los cambios estacionales de los climas templados, la radicalidad de los entornos fríos, nevados, seguidos de la explosión colorista de la primavera, que ya comienza a apreciarse en las sierras a solo ochenta kilómetros de la ciudad. 

Sin embargo, observo una tendencia creciente en los climas antes templados, a parecerse cada vez mas a los tropicales. Intuyo que las temperaturas en la próxima primavera y verano van a ser mas parecidas aquí a las de las zonas tropicales que a las que corresponderían a unos territorios que en los viejos libros se definían como de clima templado. 

Hasta no hace mucho, quienes opinaban de estas cosas en los artículos de prensa, negaban el cambio climático, hoy, sin embargo, leo en 'Levante' que la alcaldesa está organizando a nivel municipal departamentos que se ocupen del asunto. 

Yo no entiendo del tema, pero el comportamiento del Ebro, y del Cantábrico, el aumento de frecuencia de los episodios extremos, podría indicar que algo está cambiando en los procesos naturales y, sin entrar en el asunto de las emisiones, lo cierto es que la invasión de las costas y las riberas de los ríos por construcciones que no deberían estar allí, me parece a mi que tiene algo que ver con la dimensión de los daños sufridos. 

La luz de la tarde se extiende sobre las horas del invierno declinante, y me invita a dar por concluida la entrada, a dar una paseo para contemplar la espectacularidad de los trabajos de montaje de la falla de Sueca-Literato Azorín, con sus gigantescas grúas realizando operaciones casi imposibles. Ya que no estaré aquí en fallas, al menos conoceré el ambiente de la plantá. 

En fin. Primavera. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12 03 15.