miércoles, 7 de octubre de 2015

CERO GRADOS

He bajado a la Fuente, a tomar café, un poco más abrigado que ayer, porque había escuchado que hoy se esperaba una bajada brusca de temperaturas. No hace frío, ni calor, lo que coloquialmente se conoce como cero grados.

Puedo constatar que el clima de la Comunidad Valenciana, hasta ahora, es privilegiado, porque tengo el privilegio de residir aquí. Sin duda la orografía del territorio, sobre todo la franja costera, con esa línea recogida hacia el interior que se aprecia desde una vista aérea, tiene algo que ver con la bonanza del clima, descontados los episodios de gota fría, o quizás se trata de que todavía, el clima de aquí, no depende directamente de los políticos, y no pueden cagarla, aunque lo intenten.

No depende de los políticos de aquí, quiero decir, aunque si de los que se reúnen periódicamente en foros internacionales para decidir sobre el clima. Las imágenes que ofrecen las televisiones, de un tiempo a esta parte, abundan en episodios extremos, grandes catástrofes climáticas, cuya frecuencia e intensidad eran desconocidas hasta hace poco tiempo.

Aunque suele tratarse de lugares lejanos, Asia, Carolina del Norte, California, mi mujer me enseñó el otro día una foto de un ejemplar de prensa gratuita, en la que las escalinatas de la catedral de Santiago de Compostela aparecian inundadas por el agua.

Ante estas evidencias de que algo está sucediendo con el clima, me pregunto donde están las voces de los negacionistas que, durante la última década, han estado negando, sistemáticamente, que pasara algo con el clima. Igual algunos de ellos residen aquí y, como por ahora, esos episodios repetidos nos afectan menos,  piensan que no existen.

Al parecer, la especie humana surgió después de grandes cambios geológicos, no es eventurado suponer que algún día desaparecerá, después de grandes cambios climáticos.

Un indicador de que algunos piensan lo mismo, es que están preparando su traslado a Marte. Me parece una tontería lo del viaje a Marte, pudiendo quedarse en la Comunidad Valenciana, pues lo mismo que la vida surgió solo en ciertos lugares, su desaparición comenzará en ciertos territorios, y será, probablemente, un proceso que durará, ni se sabe, medido en términos geológicos.

De momento, aquí, en el lugar de la Comunidad Valenciana donde vivo, hace un día perfecto, ni frío ni calor. O sea, que es mejor disfrutar de lo que sucede, que elucubrar sobre lo que podría suceder.

No quiero terminar esta entrada sin pedir a nuestros políticos, los de ahora, no los de antes a los que les falta sensibilidad para el Medio Ambiente, que consideren una prioridad los asuntos del clima, del medio ambiente.

El clima no solo es una condición necesaria para la vida, aquí es, también, un bien de contenido económico del que depende una buena, o una mala temporada de los hoteles, la afluencia de turistas, con los efectos en el empleo.

Este otoño, bastante bonancible, observo mayor presencia de extranjeros en los buses que tomo un par de tardes a la semana para ir al Aula de Teatro, en el distrito marítimo. Supongo que será una cuestión de precios, no solo de clima, en fín.

Hablando de hoteles, no se que coño pasa esta temporada en el Imserso, con las licitaciones y todo eso, que no hacen públicas sus ofertas para los viajes de los viejos. Ante tamaña chapuza, estamos mirando un hotel en Benidorm, para contratar directamente una semana allí. Al Imserso, que le den por el saco.

En fin. Cero Grados.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 7 10 15.

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