EL DISCURSO

'¿Que es eso de que los viejos tengan un sueldo de por vida sin trabajar? ¿Porqué los desempleados se quejan de que no tienen trabajo? ¡Que trabajen!. Volvamos a nuestros orígenes, devolvamos a las mujeres al trabajo doméstico, de donde nunca debieron salir, y las tasas de paro bajaran a la mitad.

Reabramos las minas clausuradas y envíemos allí a los que se quejan de falta de empleos, que trabajen por la comida. ¿Habeis oído esa tontería?, ahora hay trabajadores pobres. Como si alguna vez los trabajadores hubieran sido ricos.

Hemos de fortalecer nuestro discurso, para hacer frente a esa sociedad blanda, sentimental, solidaria, dicen, que está en el origen de los problemas de la civilización actual, y volver a buscar la energía que transformó una sociedad feudal en una máquina de producir moderna y eficaz.

Una transformación que solo podemos garantizar nosotros, el partido del individualismo feroz, pero constructivo, el partido anti solidario pero que es el único que puede garantizar un crecimiento del 3 por ciento'.

Un discurso así, se supone que no gustaría a todo el mundo, pero, mas que el discurso, a mi me interesaría saber cuantos votos recibiría, en particular cuantos votos recibiría de los trabajadores.

Conociendo un poco la naturaleza humana, se puede aventurar que es muy diversa, también que esa diversidad incluye cientos de miles de lameculos, pelotas, sumisos, portadores o no del gen esclavo, que anteponen sus intereses mas mezquinos e inmediatos, a la posibilidad de construir un país mas justo y solidario, aunque sea con políticos novatos, por lo que no sería extraño que una propuesta como la que entraña el discurso inventado que abre esta página, recibiera votos por millones.

Lo hemos visto otras veces, en particular en la Comunidad Valenciana, los electores se han decantado en favor de la derecha durante décadas, y esa falta de resistencia, esa resignación nos ha llevado a ser, en la actualidad, una de las comunidades con las finanzas mas deterioradas del país, no se si la segunda o la tercera, en todo caso una administración ruinosa.

Pues, ya verán como, en las generales, los mismos que han estado votando a la derecha local, o buena parte de ellos, votarán a la nacional, incluso aunque dijeran el discurso que encabeza esta página.

El modo de pensar que implica el discuro aludido, está enraizado en las mentes de buena parte de los hombres y mujeres que votan al PP, lo sé porque hablo con alguno de ellos, sin embargo los discursos de Rajoy no son tan francos, aunque por otra parte proceden del franquismo, se centran en un número, 3 por ciento, sin explicarlo, y en no mencionar cualquier tema conflictivo que debería ser explicado en una campaña.

Es un discurso para tontos, y a juzgar por el éxito que ha tenido anteriormente, se ve que, efectivamente, somos tontos.

En fin. El Discurso.  

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 10 15.