viernes, 9 de octubre de 2015

PIRINEOS

He bajado al Maravillas y he tomado un cafá cortado, con su cafeína. En vista de que el periódico no llegaba, he vuelto a casa. De camino, he visto a una clienta que llegaba al bar con el periódico en la mano, lo que me ha parecido una muestra de que, con la edad, me he vuelto mas impaciente, me falta el sosiego necesario para esperar a que las cosas sucedan.

En el portal, he visto a una jóven vecina cargada de maletas. ¿Qué, de viaje...? --Sí. me voy a los Pirineos.

Ha sido escuchar la palabra Pirineos, con esa fonética clásica, algo mitológica, que tiene, y me ha entrado el gusanillo de averiguar su significado, después de desayunar por segunda vez, me he metido en Wikipedia para averiguar que es eso.

 'La palabra Pirineos procede de la mitológica hija de Atlas, Pirene, según los griegos. Los Pirineos reciben su nombre de Pirene, una joven de la región a la que Hércules se llevó consigo en uno de sus viajes, y cuando ésta murió, acumuló piedras para sellar su tumba.'

Otras versiones se refieren a que Pirineos procede de pyros, fuego en griego, y que ese nombre procede de un gran incendio que asoló esos montes, causado por unos pastores, mientras roturaban las tierras, un fuego que causó incluso, según las fuentes de un par de historiadores griegos, que se fundieran las vetas de oro y plata del subsuelo.

A ver, con una mirada actual, no mítica, y partiendo de la experiencia de como tratan ahora los hombres la naturaleza, la deforestación amazónica, los tremendos incendios de masas forestales en todas partes, y asumiendo que la historia no se repite, pero sigue un modelo en forma de espiral, me aventuro a suponer que la segunda versión, la del incendio, es mas creible que la del mito Hercúleo.

Cuando visitamos el Pirineo, concretamente el Parque Nacional de Ordesa, creo recordar que no llegamos hata la maravilla geológica del circo de Soaso, porque nos dolían tanto los pies de la caminata, que nos quedamos antes, sentados a la vera de un cauce de agua, con los pies a refrescar. Un error, cuando intentamos reanudar el camino, nuestros pies estaban próximos a la congelación.

De modo que no puedo dar muchos detalles de los Pirineos, cuestiones etimológicas aparte.

Cuando yo tenía la misma edad que la chica con la que me he encontrado en el portal, si que visité una sierra mas modesta, Javalambre, concretamente su pico más alto.

Veraneaba con un colega en Camarena de la Sierra. Desde allí nos montamos en un camión maderero que, después de un recorrido de tres horas, nos aproximó a la falda del monte. Subimos a la cumbre, por un camino bastante cómodo, y allí encontramos un altar dedicado a la Virgen de las Nieves, y cerca, un túmulo con flores frescas dedicado a un torero muerto en el ejercicio de su profesión.

Una vez arriba, creo recordar que nos comimos un bocadillo que pesaba medio quilo, un enorme pan lleno de lomo y tortillas. La sensación que tuve en ese viaje, es que realizaba una aventura de montaña en toda regla, como si estuviera en los Pirineos.

Claro, yo siempre he sido un tipo sedentario, y aquello supuso, verdaderamente, un cambio de hábitos.

En fin. Pirineos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 10 15.

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