lunes, 29 de mayo de 2017

ARTE

"Dedicarse por entero a cualquier forma de arte, sea plástico, escultórico, callejero, museístico, innovador, explorar cualquier ángulo, camino, modo de expresión, es la única manera de prolongar la vida, si no del artista, de su obra, pues, ¿que es lo que queda de las antiguas civilizaciones desaparecidas hace siglos? El arte.

Esta tontería tiene su origen en la página 27 de El Mundo de ayer, edición Extra Valencia, que compré en el kiosco del Saler, porque me tocaban nietos y en el tiempo libre, me tomé un biter en Ca' Pepe, mientras le daba un vistazo.

 'Los mayas se asientan en el Marq (Museo Arqueológico de Alicante) para desvelar el enigma de su civilización' Este titular flota sobre una hermosa foto que contiene un mural figurativo increíble, que lo mismo puede haber sido obra de los mayas, como de un dibujante contemporáneo de cómics, como Bernal, que nos firmó el domingo en Tapinería un ejemplar del libro Juan sin móvil, después de obsequiarnos con un precioso dibujo suyo improvisado allí mismo en la página de cortesía del ejemplar que compramos, por solo diez euros, cuando el dibujo de cortesía vale mucho más.

Además del mural, aparece en la foto una piedra labrada, con gran lujo de detalles, y en las otras dos fotos que completan el reportaje, una cabeza maya que da un poco de miedo y un montaje que no acabo de percibir, porque no veo un pijo hasta que me operen de cataratas el ojo izquierdo. En fin. Arte.

La civilización maya ya no está, pero queda su arte, la prolongación en el tiempo de una cultura ya desaparecida, solo por esa vocación de eternidad que tiene el arte, convendría dedicarse a él por entero, ¿no?.

Sin embargo, el mundo del arte, como cualquier otro, está lleno de complejidades. Dos de mis hijos se graduaron en Bellas Artes, la mayor, abandonó el arte por la función docente, es decir, se decantó por la seguridad funcionarial, en detrimento de la aventura estética. Mi hijo menor se licenció en Arte, incluso llevó una exposición itinerante suya por varias salas de exposición, aquí y en otras provincias. Una curiosa instalación compuesta por cuencos tibetanos, media esfera de corcho blanco, un proyector que proyectaba en esa media esfera distintas escenas, una instalación electrónica oculta que combinaba los diversos elementos de la instalación, que permitía la interacción entre el público y el objeto.

Un curro que te cagas, pero, al final, se ha puesto a trabajar en una empresa de alta tecnología y a los componentes de aquella instalación les hemos perdido la pista, incluídas las bolsas de sal que, extendida en el suelo, constituía la base de la instalación..

En el mundo del Arte, como en cualquier otro, son muchos los llamados y pocos los elegidos. Solo hubo un Picasso, y mira que hubo gente que se apuntó al cubismo. Solo hubo un Miguel Angel. Cuando visitas la Capilla Sixtina, encuentras allí su trabajo, a él ya no, claro.

De todos los testimonios del arte, desde los tiempos más remotos, a mi me siguen impresionando las esculturas del periodo greco romano, recreadas en el renacimiento. No olvido la reacción de mi mujer cuando visitamos el David de Miguel Angel en la galería florentina. Hasta ese momento, yo había leído algo sobre el síndrome de Stendhal, pero no tuve un conocimiento cabal de lo que significa la expresión de la emoción humana ante la belleza hasta ese momento, en el que comprobé que las descripciones que se hacen de ese llamado síndrome, son exactas."

Tengo amigos que practican el arte de la pintura desde siempre, cada año, exponen el resultado de su trabajo en una galería distinta. Cada vez que contemplo sus cuadros, soy consciente de que yo nunca podré hacer algo así. Dicen que todo es ponerse, pero yo soy de la opinión que cada persona tiene un mundo propio y el mío no está vinculado al arte, nunca lo estuvo, salvo como espectador, y a estas alturas, ni te cuento.

En fin. Arte.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30 05 17

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