Suelo usar esta sección del blog para dar cuenta de mis ausencias lúdicas de esta tarea diaria y recomendar
que páginas se pueden visitar hasta que aparezcan las nuevas, pero hoy va de otra cosa.
La cosa es que he madrugado y, antes de bajar a La Fuente, ya tenía escrita y publicada la entrada del día, 'Il castrato'
pero, mientras tomaba café junto a la barra de la cafetería, he visto una noticia por la tele que me ha parecido de gran interés público, y enseguida he sentido la pulsión de dar mi opinión sobre el tema, por cierto, no solicitada.
El señor Trump, si hemos de dar crédito, aunque sea solo en este caso, a lo que cuentan en el canal de la televisión pública, la 1, ha declarado que en unos días informará sobre su decisión de sumarse a los acuerdos sobre el Cambio Climático, a esa coalición de países que dicen ocuparse de ese tema trascendental, sobre todo, para un futuro no muy
lejano, o si, consecuente con su negacionismo, el dice que eso son paparruchas, se sale de esa coalición.
Hombre, lo del cambio climático no es igual en todas partes. Vi el reportaje de Gonzo, en la sexta, sobre las gentes de una isla del pacífico, tan amenazadas por ese cambio real, existente, el climático, que están retirando sus poblados
de la costa, porque ya no pueden vivir allí.
A nosotros, lo que nos consta, es el aumento en la frecuencia de fenómnos
extremos que arrasan cultivos y ciudades costeras o interiores.
Ante la evidente importancia de este asunto, mi sentido común está algo dividido, no se si recomendar a los de Greenpeace
que monten eventos y manifestaciones en defensa del clima, en el caso de que Trump decida retirarse de la coalición de países que sí creen que es un problema global, que hay que tratar de atenuar, resolverlo, dicen que igual ya no llegamos a tiempo, aunque lo que tengo más claro es que dichas acciones serán aún más necesarias y urgentes, si dice que sí, que
su país va a seguir integrado en ese acuerdo.
Porque, conociendo al personaje, seguro que si dice que sí es porque algún asesor le hace ver la ventaja de estar dentro.
Disponer, de primera mano, de información exhaustiva, sobre lo que está pasando en los polos, el deshielo de los glaciares, esas cosas que están liberando extensas tierras antes cubiertas por el hielo, le permitiría ser el primero en instalar allí infraestructuras hoteleras y sacarle pelas a eso del cambio climático.
De paso podría enviar allí a gestionar los nuevos negocios, a Melania, vista la frialdad de sus relaciones táctiles --quita la mano de ahí, tú-- se encontraria mejor en un clima mas helado y lejano, que junto a este pájaro.
El máximo riesgo de todo esto, sin embargo, es que Trump diga que sí, porque tiene un plan oculto para promover la explotación petrolífera por medio del fracking, como está haciendo en la América profunda, en las nuevas tierras liberadas por los cambios en el clima.
Si tal cosa llegara a suceder, los riesgos ya no serían solo climáticos, sino sísmicos. Ya sabemos lo que ha pasado en Castellón, y los que no se han enterado, se enterarán a través del recibo de la luz.
En resúmen, en mi opinión es más peligroso que Trump se quede, que se vaya del acuerdo para el cambio climático.
Quedan avisados. Uff..que descanso, estaba verdaderamente angustiado con esto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 28 05 17.
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