miércoles, 31 de mayo de 2017

VOY A BAJAR A POR EL PERIÓDICO...

"Antes de bajar a por el periódico, cruzando la calle para acceder al kiosco, he tenido un instante de vacilación. ¿Que hago, cojo el móvil, o no lo cojo?. De un lado, piensas, ¿para que cogerlo?, es una tontería, si voy a tardar tres minutos.

Pero, si tienes la funesta manía de leer la prensa y estar al corriente de las noticias de los telediarios, la cosa cambia. Si estás enterado de la frecuencia creciente de los conflictos en el tráfico urbano, coches persiguiendo a peatones, conductas imprudentes en conductores borrachos y/o drogados, que están provocando que se agraven las penas para los reincidentes, por no hablar de camiones como aquel de Niza, de modo natural surge otro argumento, dado que al salir a la calle estamos básicamente en manos del azar, no es posible determinar con certeza cuando vas a volver a casa, ni si vas a volver, por tanto, es más inteligente coger el móvil porque,  en caso de que el azar te toque a tí, en ese momento del dia, siempre podrás intentar llamar a tu mujer desde la ambulancia, y decirle: --Nena, yo solo quería comprar el periódico, pero me estoy muriendo, lo siento, te quiero..

No es el caso, hoy, ahora, he bajado a por el periódico y he vuelto sin novedad, pero por el camino he observado algunos comportamientos, que me han dejado estupefacto. El incumplimiento de la norma de no cruzar el paso de peatones cuando el semáforo indica el rojo está absolutamente incorporado en la conducta ordinaria de quienes andan a pié que, cuando estuve en Londres, comprobé que allí llaman pedestres

Se salvan de esa infracción cotidiana, solo las personas que van acompañadas de niños, con o sin carrito, los demás son infractores habituales de esa medida de precaución, cruzar en verde, que no garantiza del todo la seguridad, pues hay conductores, bastantes, que se ve que son daltónicos.

He observado otro factor de riesgo peatonal, este sobrevenido hace poco. La gente mayor, como yo mismo, a quien han colocado en la acera junto a la salida de su casa un carril bici, todavía no ha desarrollado la precaución instintiva de mirar si hay alguien circulando por ese carril, ni se ha librado de la tendencia a caminar por ese espacio nuevo, que antes le pertenecía.

Supongo que esa actitud se debe, sobre todo, a la mayor lentitud de la ancianidad para acostumbrarse al cambio, para abandonar viejos hábitos, lo supongo, porque me pasa a mí, todavía no me acostumbro a considerar a las bicis que circulan por sus espacios, como un riesgo para mi, no soy capaz de mirar, antes de cruzar, y creo que es porque acostumbrado a tener cuidado con el tráfico de vehículos a motor, a veces descuido las normas para convivir con las bicis.

Todo esto puede parecer una tontería, seguramente lo es, pero Gaudí murió atropellado por un tranvía, y a un patrón que tuve, ingeniero industrial y buceador,se lo cargó una moto. Primero lo intentó una moto acuática, cuando estaba en el mar, sin éxito, luego lo liquidó una moto terrestre, a las puertas de su casa.

 Adonde nos lleva todo esto. No sé. Se me ocurre que, además de agravar las penas a los conductores reincidentes, borrachos o no, tengo la sensación de que estas medidas afectarán a muy pocos, y de que legislar en caliente como parece que se quiere hacer, no suele tener efectos a largo plazo, como no creo que las actitudes, las conductas, de conductores y peatones, de ciclistas o abuelas con carritos de niño, puedan ser modificadas con medidas legislativas precipitadas, lo suyo sería que a partir del curso próximo en todas las escuelas, públicas o privadas, se añada una asignatura obligatoria de circulación vial para que todos, pero sobre todo los niños, alcancen la condición de conductor o peatón en su día con formación e información suficiente para lograr unos niveles de seguridad en el tráfico homologables a los de otros países más avanzados, como los nórdicos, donde si a alguien se le ocurre cruzar en rojo, todo el mundo lo mira mal. Nunca he visitado un país nórdico, me lo han contado Manolo y Pilar, dos colegas de Teatro, que han vuelto de Finlandia."

No creo que el hecho de que este país sea ahora un lugar por el que con mas frecuencia y volúmen circula el dinero en ámbitos prohibidos, incluso, al parecer, en la fiscalía, sea incompatible con que preparemos a las nuevas generaciones para que, cuando llegue su momento, sean un ejemplo en el respeto a las normas de circulación rodada, peatonal, ciclista y quien sabe, si aérea.

No sé si algo así será posible, pero, a mí, me gustaria que lo fuera, aunque de momento, siga la incertidumbre cuando bajas a por la prensa, de ignorar si vas a volver a no.

En fin. Voy a bajar a por el periódico...

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 1 06 17.

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