jueves, 11 de mayo de 2017

EL PLASMA

"He bajado al Maravillas pero no había periódico. Después de tomar un ron quemado, al regreso a casa he entrado en el quiosco y he traído 'Levante''.

El titular de primera, 'Un ex alto cargo confiesa 'mordidas' millonarias de Emarsa en cajeros' --Emarsa es la empresa pública que gestiona aquí una depuradora, es un caso conocido, otro más, del saqueo efectuado en esta comunidad por gobiernos del PP.

Por desgracia, no es el único. Nuestro ex presidente Francisco Camps, ha comparecido en las cortes para dar cuenta de la gestión de la empresa pública que ha construído colegios --sobreprecios de mil millones de euros, habrá que ver lo que dicen los jueces-- y ha declarado que, gracias a su gestión, tuvimos muchos colegios nuevos y ahora tenemos demasiados barracones.

Mi ptimera reacción al escuchar sus declaraciones ha sido algo irracional, un impulso para dedicarle una página llena de insultos, pero Iñaki Gabilondo, esta mañana, en la SER, ha desaconsejado los insultos, que ahora circulan mucho entre socialistas, no solo por una cuestión de buena educación, sino porque atraen, dice, muchos votos reactivos en favor del insultado, de modo que acabo este preámbulo sugiriendo a aquellos que quieran saber la verdad sobre la gestión de Camps, que le pregunten a su confesor.

Pero, lo que motiva la entrada de hoy, es un mínimo recuadro en la 34, con un encabezado que, por su acierto, no precisa detalles de contenido::

'Gürtel: El PP pide que Rajoy testifique (ante el tribunal) por videoconferencia.'

A mi me parece bien que el señor Rajoy no cuente nada (es lo que hace siempre) por el plasma, sobre lo que sabe que los amiguitos de Aznar hicieron con ese saqueo.

Es más, tengo otra idea, incluso mejor, que el señor Rajoy se vaya a Pontevedra a jugar al dominó, sin renunciar a sus funciones de jefe de gobierno, que podrá seguir realizando desde el plasma, con igual eficacia que lo hace ahora --nula eficacia-- y, además, que se instale allí, junto a su casa, un estudio para que, en el tiempo libre que le dejen sus siestas en el triclinio, su imágen tridimensional, sus hologramas, estén presentes simultáneamente en diferentes actos de partido, o en declaraciones públicas, con lo que por fín, nuestra política nacional, estará a la altura de los logros de la tecnología, de la que ya ha hecho uso algún candidato en las recientes presidenciales francesas."

Total, para mirar hacia otro lado, o para decir no sabe no contesta, no es necesaria su presencia física, esto, salvo que Rajoy sea, en realidad, un holograma, desde que accedió a la presidencia, y nosotros, enmerdados en la 'malaise' a la que se refiere Eduardo Jordá en la 6, no nos hayamos enterado.

En fin. El Plasma.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 11 05 17.

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