He bajado al Maravillas en una mañana primaveral que en el campo se manifiesta con una abundancia de agua y color desconocida desde hace quince años, pero no había periódico. Una de las medidas de ahorro de Tony, en el entorno de austeridad marcado por el decretazo de Zapatero, es privar a los clientes de prensa gratuita los lunes.
Después de tomar un café con leche y un ron quemado (2,50E) he comprado mi propio ejemplar de 'Levante', que hoy va envuelto en una abundante información deportiva, gráfica y escrita, dejando para las páginas centrales las nada apetecibles noticias políticas, económicas y financieras, que Cruz Sierra sintetiza con un titular expresionista. Susto o muerte.
Si juzgamos por sus resultados deportivos, el Real Madrid se ha comportado esta temporada como una multinacional, Brithis Petroleum, que extiende su presencia por todo el mundo, se supone que tiene un staff de dirección muy bien pagado, pero es incapaz de evitar que sus recursos petrolíferos se pierdan por una fuga que deja en evidencia la falta de eficacia de su tecnología.
El estado mayor que dirige el Real Madrid está a un nivel no inferior al de BP, y tiene una proyección mundial corporativa semejante. No hay aldea africana, kibutz israelí, jaima libia, cabaña andina, ni aglomeración urbana de cualquier parte de Asia, Europa, América, o Nueva Guinea, que no disponga de una terminal o televisor donde los habitantes de cualquier lugar o rincón del mundo, por apartado que esté, –donde no hay electricidad están Internet y los móviles-- siguen las gestas deportivas del primer club deportivo del mundo. Por eso, los fracasos de la multinacional dirigida por Florentino y su staff de lujo, son tan sonados que tienen una repercusión proporcional a su nivel de penetración en el mercado del fútbol.
La gente se pregunta como es posible que un club con tantos recursos, tantas figuras, tanto potencial deportivo, lo único que ha conseguido es distanciarse, junto con el Barça, del resto de los equipos, haciendo de la liga de fútbol española un escenario dual, de castas, en el que solo cuentan ese par de equipos, dejando a una considerable distancia a todos los demás, pero sin ganar un solo título.
La pregunta es congruente, y una de las respuestas es que la política de retribuciones de Florentino antes que favorecer la idea de equipo, de organización cooperativa alrededor de un objetivo común, reproduce el sistema de castas de las grandes multinacionales, como BP, con parecidos resultados.
Frente a la política de individualidades y retribuciones con una desigualdad extrema, que han convertido al Real Madrid en poco mas que Ronaldo, que parece el fruto de una determinada mentalidad empresarial, el Barça ha valorado la cohesión, el espíritu de grupo, convertidos en la marca de sus éxitos, confirmando, una vez mas, que la idea de su identidad, 'mas que un club' ha sido interiorizada hasta convertirla en una tecnología deportiva que, a diferencia de la de BP, y la del Real Madrid, funciona.
El prestigio deportivo del Real Madrid se escapa a chorros por las grietas abiertas en la política del club por su lujoso estado mayor, sin que se aprecie movimiento alguno para cambiar de actitud,de paradigmas, de sistema de castas, de individualidades brillantes, en favor de una amalgama de grupo que convierta su potencial en una máquina de obtener triunfos deportivos.
El Real Madrid y el Barça son los únicos equipos con posibilidades de ganar la liga, la distancia que han abierto entre ellos y los demás equipos, distorsiona profundamente la competición hasta el punto de que el tercer puesto de esa competición empieza a considerarse el primero de otra liga, la única en la que realmente hay alternancia entre los equipos que compiten por alcanzar los primeros puestos, y esa distorsión obedece mas a factores financieros que deportivos.
Pero los nulos resultados deportivos obtenidos por el Real Madrid esta temporada, indican que el factor financiero, si bien es una barrera que actúa como un obstáculo insalvable para los demás equipos que no forman parte del doblete de oro, no garantiza por si mismo los rendimientos deportivos exigibles a ese nivel de gasto e inversión.
En cualquier empresa multinacional, el sonado fracaso del Real Madrid que se ha extendido por el planeta con la misma generalidad que antaño sus triunfos deportivos, requeriría una reestructuración profunda de sus cuadros directivos. Está por ver si eso sucede, o se limitan a despedir a Pelegrini.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-05-10.
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