AVISOS Y ESPANTADAS

Me voy de nuevo a la sierra. Huyo del ruido de la televisión, cada vez mas presente en época ya casi electoral. La casa en la que me aíslo no dispone ni siquiera de un aparato pequeño para seguir los programas de la Sexta, a uno de los cuales, 'Al Rojo Vivo' he dedicado un par de críticas ácidas. A cambio de esa ausencia de periodismo visual, me relajo con Radio Clásica.

Dudo que hayan tenido efecto alguno esas críticas, pero tal vez por azares de la audiencia, anoche observé que han cambiado a casi la totalidad de los participantes en esa tertulia política, incluso han incorporado a Jordi Ébole, que llamó eminencias a los presentes, una dignidad papal inapropiada, fruto quizás de la experiencia religiosa vivida por Ébole en la tierra non sancta de Jerusalén, un lugar que mas parece un todo a cien, o lo que informalmente conocemos por un chino, --En algún lugar de América latina llaman coño a los comercios regentados por españoles, 'vete al coño de la esquina y trae un paquete de arroz'-- que la tierra sagrada que dicen que fue.

Antes de visionar distraídamente el programa de la Sexta aludido, que motivó la entrada de ayer, 'Seducción', me distraje con las tonterías de Buenafuente, un espacio televisivo del que aprecio, sobre todo, el talento actoral de Berto y, en ocasiones, las intervenciones de Ana Morgade, quien anoche hizo una sutil referencia a un 'viejo lector de periódicos'. Pienso que no se refería a mi, pues es casi seguro que ignora la existencia de este rincón perdido de la Red, aunque me consta que esa cadena, la Sexta, es una de las que mejor ha comprendido las posibilidades de las sinergias entre Internet y televisión.

Lo cierto es que, no dándome por aludido, salgo al paso de esa categoría usada por Morgade, 'viejo lector de periódicos' para pedir que se matice un poco mas, pues la prolongada longevidad de la gente en general deja obsoleta, insuficiente, la categoría de 'viejo'.

Los mas informados, los que están verdaderamente al loro de lo que pasa, comienzan a usar las categorías de 'jóvenes viejos' o 'viejos jóvenes' para referirse a ese segmento de población que ya rebasó los cincuenta, sin alcanzar los setenta, entre los que me encuentro.

Lo que define la condición de la vejez, pienso yo, no es la manía, que poco tiene que ver con la edad, de leer periódicos y criticar espacios de televisión, sino la ausencia o presencia de capacidad reproductiva en el sujeto.

En mi caso, aunque soy fumador empedernido, todavía mi cigarrillo a medio consumir no se resigna a esa trayectoria curva descendente con la que ilustran ahora en las cajetillas de tabaco la impotencia sexual, y estaría dispuesto a discutir con Morgade, en privado, con la oportuna licencia de su marido, y de mi mujer, los fundamentos teóricos de la definición que usa de 'viejo lector de periódicos', pero no este fin de semana, que no puedo, porque me voy a la sierra, ya saben.

En esta ocasión, mi ausencia va a ser mas breve, por lo que pronto espero reanudar mis aportaciones al Blog y, si llega el caso, mis impertinencias hacia los profesionales mas emblemáticos del periodismo y el show televisivo. Me divierte, que le voy a hacer.

Entre tanto, los usuarios del Blog pueden informarse mejor de lo que hablo consultando las dos páginas que he dedicado a comentar los espacios de la Sexta. 'Comedia, Tragedia' y 'Seducción', si sienten alguna curiosidad por las teorías de la información divulgadas por Mc Luhan y otros gurús de la cosa.

Hasta pronto. Un saludo cibernauta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-04-11.