jueves, 28 de abril de 2011

SEDUCCIÓN

He bajado al Maravillas a una hora tardía, porque los antibióticos que yo mismo me he prescrito para tratar mi boca estragada por el tabaquismo me dan sueño. En la primera de 'Levante' he leído un titular, que me ha parecido demasiado dramático, cuya entradilla subraya con un texto alarmista que 'Los alumnos de secundaria (de Heliópolis) están 15 puntos por debajo de la media mundial del Informe PISA en comprensión lectora'.

Situando ese dato en su contexto, en lo que los PNN de la facultad por donde pasé cuando ya estaba algo talludito llamaban 'el marco de referencia' el titular podía haber sido este otro, 'Los alumnos...etcétera, están 15 puntos por encima de la media mundial en comprensión de imagen'. Parece evidente que el mundo del periodismo no acaba de asimilar que en el mundo en que vivimos, el actual, la imagen lo es todo, muy por encima del texto, una tendencia universal que pone en valor la vieja
afirmación de la cultura china, 'Una imagen vale mas que mil palabras'.
(...)

Anoche, mientras esperaba que dieran las doce para tomar la pócima destinada a reparar los estragos en mi cavidad bucal, miraba distraídamente la pantalla del televisor donde unos aburridos contertulios de la Sexta peroraban sobre las palabras dichas por Cospedal con las que afirmaba la falta de neutralidad política de la televisión pública estatal, en lugar de centrarse en lo importante, la imagen de Cospedal en esa comparecencia.

Por suerte, el periodista que se encarga de ofrecer un resumen en imágenes del asunto debatido, acompañado de sus sarcásticos comentarios, dio en la diana al mostrar el lado visual de la noticia, mucho mas elocuente y directo que el textual.

Cospedal apareció en pantalla vestida de un blanco deslumbrante, con un aire de sacerdotisa de la antigüedad clásica, con el contrapunto informal de una prenda corta marinera que aparecía por debajo del blanco parnasiano con unas listas azules que daban la impresión de que descendía de la escalinata del yate de un jeque árabe, convenientemente equipado con peluquería en su bodega, laboratorio de estética en su primera cubierta, y un gabinete de imagen dirigiendo el cotarro, hasta conseguir una apariencia seductora superpuesta sobre le corriente apariencia monjil, con sonrisa torcida incluida, de esta mujer que parece haber vendido su alma, y su anterior presencia, al diablo perverso de la política, en una operación de seducción electoral sin precedentes en la derecha 'liberal' española.

Ningún comentario escuché a los tertulianos sobre este importante aspecto visual
de la aparición, nunca mejor dicho, de Cospedal en pantalla, enmerdados como estaban en las minucias del texto de su intervención, cuando lo verdaderamente esencial del asunto era el visible esfuerzo que esa mujer transformada estaba realizando para hacer olvidar a los electores las chaquetas gastadas, la indolencia de las actitudes y la socorrida retranca del supuesto jefe de su partido.

La extraordinaria transformación de la imagen de Cospedal en su comparecencia pública, la exquisita elección de su ropa, el tono de su piel, la luminosidad dorada de su cabello, el abandono de su torcida media sonrisa monjil, de su expresión taimada, en favor de un aire con apariencia mas franca, seductora y casual, parece cualquier cosa menos casual, tal vez el fruto de la labor de un avezado director de escena, o de la simple inmersión en una primavera electoral, o quizás una remota aproximación a la bipolaridad de C.Z.Jones, que la hace sentirse --a Cospedal-- en su mejor momento. No sé. El impacto lírico de esas imágenes, tal vez solo se vio oscurecido por la belleza plástica de la jugada de Messi que puso en su sitio al Real Madrid, después del espejismo del efímero trofeo de la copa del rey.

Me ha parecido percibir en esa aparición, una intencionalidad de coito virtual televisivo multitudinario, a través de una experiencia casi mística de las que dejan huella permanente. Después de haber habitado el Olimpo de la seducción del público, tal vez la mera relación carnal con un simple mortal le parecerá a Cospedal del todo irrelevante. Su marido debe dar por perdida a esta mujer, excepto para los negocios comunes que, según los maliciosos comentarios del moderador de la Sexta, la parejita se trae entre manos.

Lo que me interesa destacar en estos comentarios, vuelvo al principio, es el predominio de la imagen sobre la palabra en la comunicación pública, la progresiva irrelevancia de lo dicho, en favor de lo mostrado. Una realidad que debería hacer reflexionar a aquellos profesionales que destacan en un titular el empobrecimiento de la comprensión lectora de nuestros estudiantes,sin ponderarlo con el ascenso irresistible del poder de comunicación y convicción de la imagen. Aunque esto último, parece mas propio de una tesis doctoral que de un divertimento banal que es lo que caracteriza la entrada de hoy.

En fin. Seducción.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-04-11.

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