martes, 26 de abril de 2011

LENGUAJE VISUAL

Durante cuarenta mil años, al parecer, el único lenguaje humano, aparte del gestual, que no era propiamente humano, sino compartido con las bestias, fue el oral. Asombra pensar la lenta, dilatada decantación de un catálogo de expresiones sin duda muy vinculadas a la caza, la naturaleza y sus misterios, la supervivencia cotidiana, las relaciones entre miembros de cada clan y entre distintos clanes, que sucedió pausadamente, hasta que la revolución neolítica, con los asentamientos agrarios, dio paso al intercambio comercial y quizás, con el, a la necesidad de superar la oralidad para dar forma escrita a los tratos de cosechas, a los volúmenes de granos almacenados, aunque uno prefiere imaginar que el lenguaje escrito, que solo data de diez mil años atrás, dicen, fue un invento de los poetas, antes que de los mercaderes.

(...)
¿Porqué no pudo suceder así? A la necesidad material de dejar huella escrita de las primeras transacciones, pudo adelantarse el impulso de dejar testimonio duradero de las primeras emociones. Del mismo modo que el arte rupestre sucedió a la necesidad estética de los hombres de representar la realidad mas cercana, de un modo concreto y realista, el uso del lenguaje escrito fue una consecuencia del impulso de dar forma reconocible, y perdurable, al pensamiento abstracto.

Una rosa fue solo una rosa hasta que alguien escribió esa rosa. A partir de ese momento esencial, lo escrito pasó a ser una forma compleja que incorporaba a la escritura el objeto, y lo pensado en función de ese objeto. Ese proceso, tan lejano, sabemos que no tuvo un carácter universal, hasta tiempos muy recientes.

Durante milenios, el uso cotidiano del lenguaje escrito por parte de minorías mas o menos poderosas, coincidió con la existencia de vastas poblaciones ágrafas que permanecían en niveles de subsistencia, y no ha sido hasta tiempos relativamente recientes cuando la escolarización universal, --una universalidad limitada a cierto número de países-- ha dado como resultado la extensión del uso del lenguaje escrito a prácticamente la totalidad de la población de aquellos países mas evolucionados, al tiempo que la cultura oral se petrificaba en el ámbito del folklore y las culturas locales mas o menos residuales.

La gente de mi generación conoció la expansión del libro como único objeto transmisor de conocimiento y el lenguaje escrito alcanzó su apogeo en el décimo milenio de su existencia, desde que alguien trazó los primeros signos conocidos en las tabillas cerámicas encontradas en Nínive, de tiempos de los Sumerios.

Nada tiene de singular que al predominio del lenguaje oral durante cuarenta mil años, le sucediera el imperio de la escritura como respuesta a las necesidades mercantiles y artísticas de los hombres de entonces. Del mismo modo, no hay que escandalizarse ahora porque, a partir de la universalización de la revolución electrónica, el lenguaje visual, la imagen, comience a perfilarse como un modo de comunicación tan extendido que, en determinados soportes, podemos afirmar que está convirtiendo en obsoleto el lenguaje escrito.

Las llamadas redes sociales que, en sus inicios, fueron básicamente vehículos de transmisión de textos, son ahora esencialmente muestrarios de imágenes y no hay texto alguno, por genial y famoso que pueda ser, que alcance la repercusión pública y la universalidad de un vídeo de cualquier escena doméstica cómica transmitido por You Tube. Las tiradas de los diarios quedan ridículas al lado de las decenas de millones de espectadores que participan de un acontecimiento deportivo a través del lenguaje visual, el nuevo lenguaje de nuestro tiempo, con mucha mayor difusión, con diferencia, que el viejo lenguaje escrito.

El lenguaje escrito tiende a ser, cada vez mas, un depósito estático de viejos conocimientos. Incluso la ciencia expresa mejor una función matemática por medio de su expresión plástica geométrica a través de la imagen, que a través de esotéricas expresiones construidas por medio de caracteres alfabéticos cuyo oscuro significado solo es comprensible a través de su representación en imagen dinámica.

Al alarmismo, en cierto modo justificado, por el uso sincopado que se hace del lenguaje en las comunicaciones electrónicas, la supresión de vocales, el acortamiento de palabras, el surgimiento de un argot que parece un signo del empobrecimiento del lenguaje escrito, hay que verlo en paralelo con la imparable expansión del lenguaje de las imágenes que nunca antes ha comunicado a tantos millones de personas a través de la simultaneidad.

El lenguaje escrito parece cada vez mas orientado a constituirse en un depósito histórico de arte, cultura y conocimiento, a la vez que está cada vez menos presente en los actos cotidianos de las nuevas generaciones, cuya percepción de la realidad ya no opera a través del lenguaje escrito que la representa, sino por medio del lenguaje visual que traslada mas fielmente esa realidad.

Ante este cambio de paradigma del lenguaje, que se desplaza hacia lo visual, abandonando el anclaje tradicional en lo escrito, caben distintas interpretaciones, opiniones y presunciones.

Frente a quienes ven en el predominio de lo visual una simultánea depreciación de lo escrito, un envilecimiento de las formas del lenguaje, en perjuicio de sus formas de expresión tradicional, se puede oponer una visión mas positiva, el indudable predominio de la imagen sobre el texto se manifiesta sobre todo en determinados soportes, sin que, en principio, impida la expansión continuada del lenguaje escrito en otros soportes que le son propios, y que no tienen porqué desaparecer.

La necesidad de dar forma al pensamiento abstracto mediante el texto escrito, sigue presente en la civilización y la cultura de la imagen. El maridaje entre texto e imagen ya lo han explorado los artistas conceptuales, y nada impide que ambas formas de expresión, el texto, y la imagen, se potencien a través de las sinergias que su uso simultáneo genera.

Ahora bien, tengo claro que este texto farragoso, sin imagen alguna que lo dulcifique, permanecerá prácticamente escondido en los arcanos de la red, mientras que el vídeo de un perro atacando a su dueña, puede ser visto por millones de personas de forma simultánea. Aunque no tengo claro para que sirve eso, tampoco constato la posible utilidad de un texto como este.

En todo caso, es el signo de los tiempos, la imagen se transmite a mayor velocidad y con mayor alcance, que los textos. No me parece que esta nueva muestra de la capacidad de evolución del lenguaje sea algo negativo en si mismo.

Es una opinión.

En fin. Lenguaje Visual.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-04-11.

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