¿TOCADO, HUNDIDO?

Apenas leídas las declaraciones de uno de sus militantes con cargo, que afirmaba que el Partido Popular de Heliópolis era un partido unido, la realidad inmediata desmiente esas declaraciones, por la vía de la desafección de Gema Amor y sus compañeros que se han ido del partido con un estruendo escandaloso.

Podían haberse ido con discreción, pero han preferido declarar públicamente que Camps y el campsismo son una expresión mafiosa de la política, a la vez que anunciaban la creación de un nuevo partido al margen de esas supuestas influencias mafiosas.

¿Es el partido popular de aquí un partido unido, o un partido hundido.? ¿En que quedamos? Para ser objetivos, hay que concluir que es un partido escindido, pues escisión se llama, propiamente, a lo sucedido en sus filas. Pero cuando una nave se escinde, suele abrirse enseguida a una vía de agua, por lo que la expresión hundido no parece del todo inadecuada.
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No parece que ese brutal enfrentamiento que se ha resuelto con la escisión tenga un origen ideológico, sino que parece haber sido un asunto de listas de candidatos. La necesidad de hacer sitio en las listas a candidatos con cuentas pendientes con la justicia para ver si alcanzan la condición de aforados, ha dejado fuera a otros aspirantes, quienes, como al parecer no se ha negociado con ellos previamente, han reaccionado con contundencia.

Otro aspecto del asunto podría ser la condición de Taifa del municipio de Benidorm, siempre rebelde al control de las cúpulas de unos y otros partidos, ya desde los tiempos en los que Eduardo Zaplana accedió a esa alcaldía por medio de una tránsfuga.

El hecho de que una parte de los militantes del Partido Popular en Alicante hayan decidido poner tierra de por medio, consolida la metáfora que emplee el otro día en una entrada del Blog, en la que aventuraba que, una vez seca la fuente de los favores extendidos, por el estado ruinoso en el que se encuentran las finanzas de la Generalitat, era probable que las ratas buscaran otros lugares para saciar su sed.

No lo escribí pensando en lo que ahora ha sucedido pero, en cierta medida, lo acontecido está en la línea de lo sugerido.

En fin. Escindido, tocado o hundido, según se quiera ver, el Partido Popular tiene un problema. No es motivo para congratularse. Si antes, no prestaban apenas atención al buen gobierno de Heliópolis, imaginense ahora.

En fin. ¿Tocado, hundido?

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-04-11.