ALGO HUELE A PODRIDO...

Todos ustedes han podido ver la escena. Rajoy comparece ante los periodistas para explicar su gestión y cuando le preguntan por el agujero de Bankia y la prima de riesgo --esto tal vez solo lo he percibido yo, misterios sensoriales--  un intenso hedor a heces podridas se extiende por la sala. Rajoy se ha cagado encima y no se le ocurre otra cosa que afirmar, a sabiendas de que es algo increíble, que entre ambos sucesos no existe relación alguna.

Mientras, Rato, uno de los padres del agujero de Bankia  que ahora parece que es de 4.489 millones de euros, --una propina--  acude, una semana antes de dimitir, a una convención de Agentes Inmobiliarios,  animada por un oligofrénico aficionado a las técnicas de marketing USA,  que hace que los asistentes reciban a Rato como las legiones romanas a César, ensayando de paso, en su presencia, no se que estrategias guerreras. Unas imágenes que ofreció la Sexta, sin manipular, en su programa el Intermedio, en manos ahora de Lara, que se nutre de una audiencia de izquierdas, como la Fox en Estados Unidos, que ya descubrió que las audiencias, sean de izquierdas o de derechas, generan publicidad.

Otros despropósitos que apestan por su hedor inconfundible a mierda. Algún acólito de Gallardón destituye
de manera fulminante al Secretario del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciena, porque se niega a un nombramiento que, no siendo competencia del Ministerio, tratan de imponer, ante el escándalo de los profesionales del Derecho (Levante, 1), mientras Antonio Moreno, jefe de policía de Valencia, al que creíamos en un destino del extranjero, por aquello que dijo de 'el enemigo' y sus golpes en la mesa, es devuelto a su puesto, y el Gobierno trata de imponer multas de hasta 6.000 Euros a los menores que se manifestaron el pasado Febrero frente al cuartel de la Policía Nacional.

Inspiren profundamente, y digan si notan, o no, en el ambiente, un intenso hedor a heces podridas. Es el perfume que exhala el sistema, al que muchos nos hemos opuesto, para superarlo, pero que ahora parece cualquier cosa menos un sistema, con cada uno de sus poderes manoteando para salvarse solos, políticos,  empresarios, banqueros y jueces, sin ninguna acción visible coordinada que merezca el nombre de sistema.
(...)
Hay mas ejemplos de lo que digo. Blasco, el incombustible político procedente de la izquierda mas radical, que luego, para tocar poder, se instaló en la derecha y allí sigue, cuya oronda e ignorante esposa decidió un día --lo que es muy loable-- dedicarse a la cultura y pasó a dirigir nada menos que el Ivam, pringado en la estafa de las ONG'S, dice que no dimite, que seguirá siendo portavoz, mientras Mª Angeles López que fue secretaria en la Moncloa y ahora se define como indignada,  en una entrevista (Levante, última) cuenta 800 imputados, de los que 100 se presentaron a las últimas elecciones.

 Mientras esto sucede en la política, la banca y la justicia, RTVV escribe la crónica de la muerte anunciada de buena parte de su plantilla en Junio, y Boluda, un representante de lo que podríamos llamar la nueva burguesía valenciana, anuncia que cerrará su astillero en octubre, si no entran pedidos. Los pedidos no entran, tío, si no vas a buscarlos, o es que todo tu talento empresarial consiste en recibir pedidos del Estado?

En medio de esta descomposición evidente, tal vez se aproxima un cambio de sistema. Espero que no sea imperial. A juzgar por las críticas recurrentes a la monarquía de la que los políticos elegidos no parecen hacer una defensa entusiasta, y después de ver las imágenes de Rato aclamado por una legión romana,
tal vez alguien está pensando en proclamarse emperador.

 Nada de esto sucederá, ya se ve que esto es un simple desahogo, pero se puede imaginar al nuevo emperador surgido de este sistema agonizante, cubierto de sedas y armiños, desprendiendo el hedor de sus calzones sucios por sus propias deposiciones, en el momento de su coronación.

En fin. Algo huele a podrido...


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30-05-12.