POLÍTICA

"Se fue a vivir lejos de la ciudad porque ya no podía soportar mas el cerco de la política. Compraba un periódico y las primeras páginas, los editoriales, solo hablaban de política. Conectaba la televisión y los informativos trataban de otras cosas, de deportes y eso, pero nunca dejaban de abrirse con algún sobresalto, directamente relacionado con la política. Se pasaba a un programa de humor y los sucesivos chistes que escuchaba estaban, siempre, contaminados de política. Recibía a algún amigo en casa y siempre surgía algún comentario relacionado con la situación política, o alguna incitación para que acudiera a algún acto público para manifestar su posición sobre tal o cual asunto político.

Fue una tarde de primavera, ahora se cumplen dos años de aquello, cuando se encontró en la calle a un amigo culto que había estudiado con los jesuitas, sabía latín y griego, le explicó que el término política estaba vinculado con el de polis, la antigua ciudad griega, y, en su ingenuidad, creyó que si abandonaba la ciudad, la polis, se libraría por fin del asedio de la política, que estaba a punto de provocar en el una fobia irracional, que alteraba.peligrosamente, para mal, su animo.

Todo cambió cuando se estableció en una humilde casa campesina, en lo hondo de la sierra, alejada de cualquier núcleo habitado, pero comunicada por carretera de modo que le permitía aprovisionarse de lo necesario sin demasiadas dificultades, aunque le obligaba al uso del automóvil.

Desde entonces, este hombre que rechazó, por desesperación, vivir en la polis, se siente feliz. Abre la puerta de su casa por la mañana y un aire limpio llega a sus pulmones, mientras su vista se posa en las masas forestales que, alternadas con las manchas de viñedos y olivares que pueblan las laderas y los llanos entre colinas que parecen superpuestas en el horizonte, contribuyen al equilibrio de su espíritu liberado por fin de los conflictos propios de la vida colectiva.

Ningún periódico llega a su retiro, no dispone de receptor de televisión, aunque si de radio, porque suele seleccionar música que le ayuda a enriquecer su soledad. No recibe facturas de compañías de suministros energéticos. Se arregla con una batería y bombillas de doce voltios para alumbrarse. En cuanto al gas, de tarde en tarde, cuando baja a comprar lo imprescindible, se trae una botella de gas, con la que guisa y se calienta, cuando hace falta. Tampoco nadie le factura el agua, ni conceptos extraños que la acompañan, porque dispone de un aljibe, y de una fuente cercana.No tiene contrato alguno con las compañías de Telefonía. Solo, de vez en cuando mete diez euros en su móvil de tarjeta, que casi nunca gasta, porque ha acostumbrado a sus familiares y conocidos a que le llamen ellos.

Este hombre, quien no es exactamente un asceta, no ha renunciado del todo a sus relaciones de amistad y, de vez en cuando recibe la visita de amigos, a los que obsequia con viandas asadas en su barbacoa, pero suelen ser visitas puntuales, cortas, ellos se van, y el vuelve a su soledad elegida.

Esto me lo contó después de volver a la ciudad, dice que aquella estancia de años en soledad ha sido el periodo de su vida mas sosegado, equilibrado y feliz que recuerda, pero que un día se vio obligado a volver a la ciudad.

Cuando salió de su casa para el paseo matinal habitual. por los caminos rurales que abren la sierra, vio un camión detenido en la cercana colina, cargado de material pesado y acompañado de un equipo de técnicos.

--¿Que hacen ustedes aquí? --preguntó.

--Vamos a instalar unos molinos de energía eólica, concretamente 24, aquí al lado de su casa.

--¿Como es eso? A mi me dijeron que este era un paraje protegido...aquí no se pueden instalar esas cosas..
--Mire, no se mas. Ha sido una decisión política."

En fin. Política.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24-05-12.