"Edna bajaba por la calle con su bolsa de la compra, cuando pasó a la altura del automóvil. Había algo escrito en la ventanilla lateral:
SE BUSCA UNA MUJER.
Se paró. Era un cartón pegado a la ventanilla, con alguna especie de anuncio. En su mayor parte estaba escrito a máquina. Edna no podía leerlo desde el lugar de la acera en que se encontraba. Solo podía ver las letras grandes:
SE BUSCA UNA MUJER.
Era un coche nuevo y de los caros. Edna cruzó la hierba y se acercó a leer la parte mecanografíada:
Hombre de 49 años. Divorciado. Busca una mujer con fines matrimoniales. Que tenga entre 35 y 44 años. Me gusta la televisión y los films. La buena comida. Soy contable y tengo el trabajo bien asegurado. Tengo dinero en el banco. Me gustan las mujeres algo rellenas.
Edna tenía 37 años y estaba algo rellena. Había un número de teléfono. También había tres fotos del caballero que buscaba una mujer. Parecía rico y elegante, con su traje y corbata. También parecía algo estúpido y un poco cruel. Y hecho de madera, pensó Edna, hecho de madera...."
Así comienza un libro de Bukowski que tengo en las manos, 'Se busca una mujer', porque el pasado viernes, cuando los chicos vinieron a comer arroz al horno, Jordi, al abrirle la puerta, me dijo, papá, cada día te pareces más a Bukowski, con esa barba, tu cabello, y esas gafas negras
que llevas hasta cuando estás en casa.
Cuando se marcharon, observé que había dejado en la mesilla del comedor un ejemplar del libro. No le presté atención, entonces, pero hoy, después de bajar a recoger a mi nieto del fútbol, por orden de las mujeres que lo organizan todo en mi casa, mi mujer y mi hija, ha resultado que, hoy, no ha venido al fútbol, y nadie me ha advertido de que no era necesario ir a recogerlo, me ha apetecido mirar un poco el libro, para evadirme de la incomodidad que me ha producido mi salida innecesaria, en esta tarde algo desapacible.
He ojeado algunas páginas del libro, y tengo algunas dudas de si el parecido que mi hijo encuentra en mí con Bukowsky, es solo físico o, horror, es tal vez literario, porque, vean la semblanza del autor que aparece en la cubierta:
"Charles Bukowsky (1920-1994) fue el último escritor 'maldito' de la literatura norteamericana. Ha sido comparado con Henry Miller, Celine y
Hemingway, entre otros autores y ha inspirado numerosas películas... 'Ordinaria Locura' de Ferreri, es una de ellas, ha publicado seis novelas, en Anagrama, los libros autobiográficos 'Peleando a la contra' y 'Shakespeare nunca lo hizo', además de otras cosas, y debió ser un gran hijo de puta,
Bukowski, a juzgar por lo que he encontrado, abriendo el libro, al azar, por la página 82:
"...Big Bart se acercó cabalgando. --Eh, chico, dijo. El chico no contestó. --Te estoy hablando, chaval...--Chúpame el culo --dijo el chico. ¿Cómo te llamas, hijo?. --Me llaman 'El Niño'. --Mira niño, no hay manera de que un hombre atraviese estas praderas con solo una carreta. --Yo pienso hacerlo. --Bueno, son tus pelotas, NIño --dijo Big Bart, y se dispuso a dar la vuelta a su caballo, cuando se abrieron las cortinas de la carreta y apareció esa mujercita, con unos pechos increíbles, un culo grande y bonito, y unos ojos como el cielo después de la lluvia. Dirigió su mirada hacia Big Bart, y el cuello de pavo se puso duro y chocó contra el torno de la silla de montar.--Por tu propio bien, Niño, vente con nosotros. --Que te den por culo, viejo --dijo el chico-- No hago caso de avisos de viejos follamadres con los calzoncillos sucios. --He matado a hombres solo porque me disgustaba su mirada. ..El niño escupió al suelo. Entonces se incorporó y se rascó los cojones. --Mira viejo, me aburres. Ahora desaparece de mi vista o te voy a convertir en una plasta de queso suízo.."
Después de la lectura de este fragmento del libro, una duda terrible me asalta. Mi hijo piensa que me parezco a Bukowski solo por el físico, o es que ha leído ciertas páginas del blog donde el lenguaje soez, el uso de palabras malsonantes, el insulto, lo que se llama el lenguaje escatológico, junto a mis raras incursiones en la sexualidad heterosexual, algunas ocultas en la sección del blog Experimentos, tienen algún remoto parecido estilístico con este hombre que, desde luego, escribió lo que le dió la gana, sin cortarse un pelo, algo de lo que me jacto alguna vez en el blog, salvando, claro es, la sideral distancia entre un autor consagrado, aunque sea maldito, y un bloguero que jemás ha tenido contacto con editorial alguna, salvo una vez que presenté un libro a un concurso literario de Sevilla, que debió perderse en alguna dependencia de Correos sin llegar a los ojos del jurado, por suerte.
No sé, ni quiero saber, cual es el sentido, en toda su extensión, de esta asociación que hizo Jordi entre Bukowsky, y Lohengrin, el bloguero que les habla.
Pero, lo que más me ha llamado la atención de este libro, no es su texto, ni sus referencias bibliográficas,sino la letra manuscrita de una mujer desconocida que figura en la primera página de la hoja de cortesía, esa que ponen los editores, por si el autor quiere añadir alguna cosa:
"...ya era hora que se conocieran ustedes..espero que ayude a lascivo boy (Jordi?) con sus letras.. Cuidate mucho guapo, disfruta, sé felíz, y he de decir que me estoy acordando un montón, un montón, de tí, además de una manera superpositiva y diferente. te quiero, bombón.
Moni. 7-1-06...maldito día de rebajas y lluvia en la puta Barcelona..la odio!."
Llegado a este punto, no sé que más puedo añadir, salvo insistir en mis recelos sobre el hecho de que alguien muy cercano, que conoce bien los contenidos del blog, y, supongo, me conoce bien a mí, me compare con un tipo de tan dudosa reputación como Bukowski.
En fin
Antes de cerrar la página, voy a repetir, como prometí en la página de ayer, 'La Penitencia', el acto de contrición que le debo a Cármen, por no haberla saludado como merecía cuando nos encontramos, por azar, el sábado.
"No es noble ni sincero comportarse de modo diferente con una mujer, cuando la llenas de lisonjas en la mesa de un café, si luego cuando vas con tu mujer a comprar a Mercadona con el carrito, y te tropiezas con ella, percibe que tu saludo es frío y distante, como si apenas la conocieras, cuando llevas dos meses viéndola una hora casi todos los días y afirmando que quieres ser como ella, porque la admiras, y alguna vez, incluso has tenido algún sueño erótico en que aparecía su cuerpo, con las cicatrices que cubren su torso por la salvaje intervención quirúrgica que le hicieron para salvar sus arterias. Eso es hipocresía."
Declaro mi intención de hacerme perdonar por Cármen lo que haya hecho mal. Queda dicho.
En fin. Se Busca una Mujer.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 6 12 16.
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