UN PAÍS, UN SISTEMA

Estoy viendo y escuchando una entrevista de Jordi Évole, periodista de la Sexta, a Juan Luís Cebrián, que fué director del periódico El País, pero desde hace años es el máximo responsable, junto a su Consejo de Administración, del Grupo Prisa. me ha parecido interesante, básicamente, porque yo fuí lector asíduo de El País, como tantos otros, hasta que dejó de interesarme esa publicación, aunque, es evidente que, otros muchos lectores, algunos quizás no lo leían antes, ahora se interesan por él.

Mi interés por el tema es hacer una reflexión independiente sobre las causas objetivas de mi desinterés, si es que se puede hablar de causas objetivas en algo tan subjetivo como la preferencia por uno u otro periódico.

Hay algo escuchado en esa entrevista que es el motor de mi reflexión. 'Los medios de comunicación forman parte del Sistema' ha dicho Cebrián, algo que hoy nos parece bastante obvio, sin embargo, cuando surgió El País como medio independiente, creció, precisamente, contra el sistema, eso sí, un sistema obsoleto, caduco, como fué el sistema franquista, cuya descomposición, o transformación, si se quiere, fué protagonizada básicamente, por dos periódicos generalistas de entonces, El País y El Mundo.

Titulo la entrada de hoy así, Un País, un Sistema, para tratar de entender a Cebrián, a Ébole y las preguntas y respuestas que he escuchado durante la mitad de la entrevista, lo que me obliga a una definición previa de ambos conceptos.

Curiosamente, al poner 'país' en la barra de direcciones, todo lo que ha salido se refería al periódico, he tenido que volver a buscar por país, definición conceptual, para encontrar lo que buscaba. Y esto es lo que he encontrado: "País: Territorio con características geográficas y culturales propias....sinónimo de Estado..conjunto de instituciones políticas dotadas de territorio, población y soberanía".

A continuación he buscado 'Sistema', pero he tenido que añadir 'político', para no tropezar con la Teoría de Sistemas y esas zarandajas de la ciencia. "Conjunto de elementos que interactúan y están interrelacionados, conjunto de instituciones, grupos, y procesos políticos que interactúan en un entorno histórico y cultural con cierto grado de interdependencia.

En la entrevista, Ébole ha planteado si la política editorial de El País estaba dictada, condicionada, por sus poderosos accionistas, financieros, o no financieros. Me ha parecido entender que Cebrián, en tanto que representante del Consejo de Administración del Grupo Prisa, pero ya no director del periódico El País, ha negado rotundamente que ese órgano interviniera en las decisiones sobre publicar, o no, tal o cual noticia, o cuales deben ser los contenidos de los editoriales del periódico.

Son los gestores y periodistas que forman El País los únicos responsables de la elaboración de sus contenidos, aunque, a la vez, Cebrián se ha mostrado preocupado por el efecto de la autocensura entre esos profesionales, (pues ellos saben bien quienes son los accionistas de Prisa, quienes los anunciantes, quienes los accionistas anunciantes, y son conscientes de que son ellos los que financian el periódico, y toman las decisiones sobre quien debe dirigirlo en cada momento).

Esto nos lleva a otro concepto, la independencia periodística. Aquí, me ha parecido interesante buscar algo, y esto es lo que he encontrado, entre otras cosas, en Wikipedia, sobre ese concepto. Un artículo en Voz populi del 6-2-15, ¿Cómo proteger la independencia periodística?, que alude a un hecho algo pintoresco. Los periódicos generalistas del 28/01/15 llevaban en sus portadas, tanto El País, como El Mundo, La Razón y 20 Minutos, sus primeras páginas empapeladas con publicidad del Banco de Santander.

Todo este fárrago de definiciones y opiniones que he buscado obedece a un fín, interpretar correctamente el hecho de que el accionariado que está detrás de esta publicación, incluye un 12% de Alierta (Telefónica/Movi Star), un 4% de Botín, un 4% de La Caixa.

Solo estos tres accionistas, suponen una quinta parte del capital, por tanto, del poder de decisión en el Consejo. Ahora se entiende mejor lo dicho por Cebrián, 'Los medios de comunicación forman parte del sistema'.

En el artículo consultado de Voz Populi, se dicen varias cosas. 'El periodismo no es gratis', 'Si el periodismo necesita dinero para funcionar, la independencia de periódicos y periodistas puede verse socavada por personas acaudaladas del sector'. la conclusión del artículo es, 'Es necesario un control democrático de los medios'. Sobre esto, no ha preguntado Ébole, pero supongo que Cebrián le habría dicho, 'para eso está el defensor del lector'.

Preguntado Cebrián por sus motivaciones para permanecer al frente de Prisa, he interpretado que el respondía que, dada la dificultad para la supervivencia de los medios escritos, debido a la revolución tecnológica en las comunicaciones, el sentía la responsabilidad de contribuir al esfuerzo para que no desaparezcan.

Es evidente que, para que Prisa no desaparezca, Cebrián ha considerado necesario buscar aliados en la banca y en los oligopolios que cuentan en el sistema, al que el mismo pertenece. Sin embargo, conviene saber que otros medios, desgraciadamente no en este país, como 'Le Monde Diplomatique', en lugar de aliarse con los más claros enemigos de la independencia periodística, bancos, oligopolios, usan otras fuentes de financiación, sistemas de autogestión de los propios periodistas, colaboración con otros medios, etc.

Durante un tiempo he sido lector de 'Le Monde..', un periódico más caro y de menor frecuencia de publicación que El País, pero, me pareció un periódico ciertamente, independiente, algo que casi todos los medios de comunicación generalistas de este país, no solo el de Cebrián, han dejado de ser en la actualidad, debido a la crisis tecnológica que los amenaza, aunque, es muy posible, que lo fueran en otra época, o más bien, que tuvieran otras dependencias, de las fuerzas políticas que querían cambiar el sistema, en los postres del franquismo, que también fué, además de un sistema autoritario, un banquete de unos cuantos.

En conclusión, no solo El País, toda la prensa escrita de este país depende de bancos y oligopolios que controlan el sistema, han dejado de ser los paladines del cambio, como sucedió en otro tiempo, ahora, quizás sin ser conscientes de ello, se han convertido en algo parecido a aquellos medios del franquismo que también buscaban su supervivencia, intentando sostener el sistema, amenazados por la ola pre democrática, por lo que, si queremos estar informados, siempre podemos recurrir a Le Monde, al N.York Times, a los diarios digitales honrados, que los hay, pero alimentar nuestra conciencia ciudadana con los editoriales de estos periódicos vendidos, no me parece una buena idea, aunque esto es, claro está, una opción personal, no un dogma de fé, ni sectarismo, ni nada de eso.

Lo siento, señor Cebrián, porque, después de escuchar cuánto aprecia usted al señor Felipe González, alias el pragmático, creo que están ustedes cortados por el mismo patrón, lástima de ilusiones que depositamos en sus personas, en sus trayectorias, cuando lo merecieron.

Yo de usted, señor Cebrián, no me empeñaría en luchar contra la amenaza tecnológica, si para eso hay que ceder a la falta de ética. Es mejor irse a latinoamérica a tomar mojitos en una playa de blanca arena y quedarse allí hasta que escampe, aunque, claro, es cuestión de gustos, de elecciones personales.

Igual le digo que Évole, con todo su golpe de periodista justiciero, está a las órdenes de Lara, como usted lo ha estado, no sé sí es el caso ahora, de Alierta, de Botín, de La Caixa.

Para ser independiente, se requiere una sola condición, no aceptar dinero de quienes quieren manejarte. Hoy en día, además de la amenaza tecnológica, existen oportunidades gracias a la tecnología para financiarse de modo mas democrático, a través de suscripciones y aportaciones de muchas personas, una de esas suscripciones a las que yo, como tantos otros, dejamos de contribuir en cuanto le vimos el plumero.

En fin. Un País. Un Sistema.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12 12 16.