viernes, 29 de septiembre de 2017

DUCHAMP


"He bajado a La Fuente, pasadas las diez, porque esta noche mi sueño ha sido intermitente y errático, y me ha costado dejar la cama. Luego nos hemos acercado al mercado de Russafa, medio kilo de boquerones, un lomo de bacalao y unas pocas gambas con muy buen aspecto, ah..perejil, gasté ayer el último en la fideuá.

Esta mañana, al salir de la ducha, el pantalón que me iba a poner, olía claramente a orín, así que lo he puesto a lavar, junto con el sweter verde, y he escogido un chino de color beige y la camisola amarilla.

Al salir del mercado, recordando la página del blog, algo escatológica, en la que formulé mis dudas sobre el modo óptimo de orinar en el wc, he tomado, por fín, una decisión que debí tomar hace tiempo, instalar una pileta en el baño, para poder orinar de pié, sin salpicar nada.

Aprovechando que hay albañiles trabajando en el piso de arriba, reformando un baño, les hemos hecho el encargo en firme de esa obrita. En cuanto esté instalada, y venga por aquí Jordi, mi asesor informático, le pediré que haga una foto de la pileta y la publicaré en esta página.

La escatología y el arte, por no decir literatura, que no es el caso, irrumpieron juntos con gran fuerza gracias a Marcel Duchamp, quien exhibió, por primera vez, un urinario, en una sala de arte, en tiempos del dadaísmo, razón por la que no tengo ningún complejo al escribir de estas cosas.

En el último mes me han parecido mucho más escatológicos los shows que han montado todas las televisiones con el conflicto catalán, así que me he dicho, Enrique, no tengas ningún reparo en hablar del urinario, de la pileta, puede que sea algo escatológico, sí, pero, ni de lejos será tan escandaloso como las cosas que has escuchado a tipos de distinto pelaje sobre el asunto que Millás, con más discreción, describe como desavenencias de un matrimonio, mormón?.

Duchamp fué parte destacada de un movimiento de su tiempo, el dadaísmo, precursor de las vanguardias que vinieron después. Los dadaístas defendían la idea de que, culaquier objeto encontrado, una vez fuera de su contexto y presentado como obra de arte, podía ser arte, si así lo consideraban quienes lo contemplaban, lo que yo ignoraba, me acabo de enterar en Wikipedia, es que la Asociación de Artistas donde presentó su objeto rechazó su exhibición y el dimitió como parte de aquella Asociación.

De todo este asunto, lo que me parece más interesante es la idea de que cualquier objeto encontrado puede ser arte, algo que hoy no se comparte del todo, porque, de ser así, cualquier página encontrada en Interntet podría ser calificada de Literatura, y a la vista está que no es así.

En conclusión, tal como yo veo esta cuestión ahora, no son los creadores, plásticos o literarios, los más cualificados para definir sus obras, sino el público que las recibe y las acepta, o no, y lo demuestra con sus visitas a los museos o a las páginas de Internet.

En ese sentido, las más de un centener de visitas que recibí ayer, una cifra similar a las de la página escatológica, El Misterio de la Vida, podrían demostrar que la calificación de un trabajo, plástico, o de escritura, está más en los ojos de los espectadores que en la mente de quien lo produce."

Quedo en espera de la visita de Jordi, no sé cuando será, para entonces la pileta ya estará instalada en el baño, y podré ilustrar este artículo con su imágen, algo que, como saben los usuarios del blog, hago muy pocas veces.

En fin. Duchamp.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29 09 17.

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