miércoles, 13 de septiembre de 2017

VUELTA AL COLE

"Hoy es el úlitmo día del verano meteorológico, me lo ha dicho mi mujer que suele escuchar la radio antes de levantarse de la cama. Me he puesto ropa de verano, la camisola amarilla, un pantalón corto y las zapatillas de cualquier cosa. He bajado a La Fuente y me he acomodado junto a una mesa de la terraza, para ver morir el verano.

Me ha sorprendido el desfile contínuo de adultos y niños, por la acera, la vuelta al cole, con la peculiaridad de que los adultos acompañados de niños eran ellos, los adultos, en su mayoría, quienes portaban el carrito de los libros. Parece un progreso que se libere a los niños del peso de los libros, atendiendo a sus físicos en formación.

Mi memoria infantil me dice, sin embargo, que cuando fuí al cole de una maestra represaliada, solo, no en compañía, no portaba libro alguno. El libro, único, estaba allí, en el cole. Grado Medio, un tocho que lo mismo te informaba de los Mares, Golfos y Estrechos, todavía los recuerdo, que de las preposiciones, complementos directos o indirectos. Nunca supe lo que era aquello, ahora tampoco.

Lo mejor de la vuelta al cole, en mi caso particular, es que he podido hablar por teléfono con mi profe de teatro del año pasado, y me ha confirmado que este próximo curso puedo repetir. He renunciado a la pre inscripción por Internet, el próximo día 18 intentaré la matrícula presencial en un centro municipal y no parece que vaya a haber problemas.

Estoy deseando empezar, porque hay un asunto que me ronda la cabeza, una reinterpretación de los textos de Shakespeare, una actualización del viejo dilema Ser o no ser. Ser y no ser. Una reflexión sobre la ambigüedad, la dualidad, tan presente en la vida política española actual, donde unos dicen ser una cosa, que no son, y son a la vez, otra.

El teatro, y la política, tienen cosas en común, ambas actividades se dirigen a un mismo ámbito, el público, ambas intentan llegar al conocimiento y las emociones de los espectadores, aunque, en este momento, en nuestro país, es el teatro la habilidad que mas convence de su veracidad, de sus intenciones, al público, en cambio, los escenarios de la política reflejan la indiferencia, cuando no el hartazgo, de sus destinatarios, que observan que la naturaleza, la calidad, de los argumentos que se les ofrecen, no merecen para nada su interés, y aguantan su hastío como pueden a la espera de que aparezcan en la escena, nuevas compañías. nuevos actores, argumentos creíbles."

Ser y no ser. Vuelta al cole. No tengo muy claro que al profe acoja con interés mi propuesta, pues el, también, es y no es. Como persona, puede que coincida con mis argumentos, pero en su rol de profesor tiene que cuidar la equidistancia de los textos y argumentos que se dicen en el Aula.

En fin. Vuelta al Cole.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 13 09 17.

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