sábado, 28 de marzo de 2009

LA OSCURIDAD Y LA LUZ

"En las noches sin luna del Pleistoceno, se puede imaginar la sensación de terror de nuestros antecesores mas remotos, recluidos en sus cavernas sin luz, mientras los bramidos de los grandes depredadores dominaban la oscuridad del entorno de sus abrigos prehistóricos.

Ese terror nocturno a la falta de luz, ancestral, es posible que todavía habite alguna porción residual de nuestro cerebro mas antiguo, y se debió de prolongar durante mucho, mucho tiempo, hasta que la natural curiosidad humana descubrió que el fuego, ese fenómeno natural que debieron contemplar atónitos nuestros antecesores, cuando bosques enteros de helechos ardían por el efecto de los rayos, podía ser usado como una fuente de luz y calor doméstico, a la vez que procuraba el alivio de su desamparo nocturno.

La historia de los hechos humanos, desde los tiempos mas remotos, está marcada por la dualidad, y así como el uso del fuego, en los albores del neolítico, supuso un avance esencial en la vida de los hombres, la primera caída accidental de un bebé en una de aquellas hogueras primigenias, debió de ser la primera lección que recibimos sobre la diferencia entre uso y dominio tecnológico responsable de las generosas, y a la vez, temibles, fuerzas de la naturaleza.

La evolución histórica, desde aquellos primeros ancestros, hasta ahora mismo, está marcada por esa dualidad inherente a la condición humana, desde el uso de las primeras herramientas de sílex, que podían usarse para construir un huerto, pero también para destrozar el cráneo del vecino.

A estas alturas, aún no hemos aprendido del todo que las fuentes energéticas de las que nos hemos apropiado para nuestro desarrollo humano, cuyo aprovechamiento intensivo se extendió, sobre todo, a partir de la revolución industrial, apenas un suspiro en términos de tiempo geológico, no difieren demasiado de aquella primera apropiación del fuego, que nos permitió alumbrarnos, calentarnos, orientarnos en la oscuridad, pero que también era susceptible de ser usada, ya evolucionada en forma de antorchas, para prender fuego a un poblado ajeno.

Esa capacidad creativa y destructiva del uso de las energías por la comunidad humana, es cada día mas evidente, y la preocupación científica por los efectos indeseables en el clima, en el entorno ambiental, de un uso cada vez mas extendido e irresponsable de los recursos energéticos, en forma de procesos de conversión energética que no tienen en cuenta los efectos externos de esa actividad, es ya un asunto de interés público universal.

En ese contexto, las organizaciones que se dedican a difundir una nueva cultura energética mas respetuosa con el medio ambiente, y no solo a eso, sino a emitir avisos insistentes de que si no cambiamos el rumbo, las economías y los modos de vida actuales se verán seriamente amenazados, han convocado lo que han dado en llamar LA HORA DEL PLANETA.

Nos piden que esta noche, a las 20 horas y treinta minutos, apaguemos las luces y mantengamos esa oscuridad durante una hora. Este llamamiento, ya habitual por estas fechas y que el año pasado obtuvo la respuesta de millones de personas, y miles de empresas e instituciones que mantuvieron a oscuras sus dependencias, se espera que sea seguido este año con una respuesta todavía mayor.

El ahorro de consumo energético de esta iniciativa es real, está cuantificado, pero, con ser importante y constituir el núcleo central de lo que se persigue con esta acción colectiva, yo destacaría además, la excelente oportunidad que ofrece para disfrutar de una hora de reflexión.

Reflexionar sobre uno mismo y su relación con el mundo, con los otros, hacerse mas consciente de la dualidad esencial de las actitudes y las conductas humanas. Pensar que, cada día, hacemos elecciones, entre la luz y lo oscuro, entre lo positivo y lo negativo. La oscuridad y la luz están tan presentes en la condición humana, en todos los aspectos de la vida, tanto en los mas visibles como en los mas íntimos, que a veces, por esa misma omnipresencia, perdemos la conciencia de esa dualidad."

LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-03-09.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios