martes, 31 de marzo de 2009

INMOBILIARIAS

“Tengo medio piso en régimen de pro indiviso, ya saben, esa fórmula jurídica de propiedad en la que, si uno no quiere, dos, o mas, no venden el bien. Es producto de una herencia familiar diferida, o sea que cuando el causante del legado falleció, hace veinte años, le dejó el usufructo a la persona que allí vivía, derecho que se ha extinguido ahora, con la muerte del usufructuario. Esto parece el texto de una consulta legal de las que aparecen en la sección de consultas jurídicas de los periódicos, pero no se dejen influir por las apariencias, no es eso.

El hecho es que los propietarios de la otra mitad necesitan venderlo, y yo no me opongo a su venta, aunque, en la situación actual del mercado inmobiliario, me parece mas que dudosa la oportunidad de esa operación, o no, porque los precios de los bienes inmobiliarios están cayendo a tal velocidad que lo que hoy se te antoja un precio poco ventajoso, mañana puede ser, sencillamente, ruinoso.

Aceptada por ambas partes la necesidad de una de ellas de vender, iniciamos las primeras gestiones encaminadas a convertir ese paquete de ladrillos en dinero contante y sonante. Me puse a recorrer las inmobiliarias del barrio en busca de una intermediación profesional, pero todas habían cerrado.

La persona que representa los intereses de la otra parte se ofreció para hacer gestiones en el mismo sentido y al parecer, una amiga suya que trabaja en una inmobiliaria virtual ha colgado la oferta de venta en WWW.CASETES.COM. He visitado la página y el inmueble aparece descrito allí, pero con nueve metros mas de superficie de los que dice la escritura, y con una alusión a sus maderas nobles que me parece francamente exagerada. Maderas, haylas, pero el atributo de nobleza que se les aplica, he de decir que es rotundamente falso.

¿Como te vas a fiar de un/una agente inmobiliario que miente de un modo tan desaforado en sus argumentos de venta? ¿Quien te asegura que esa falta de rigor no se aplicará también a la liquidación en la venta del bien, en el supuesto de que se produjera? La tasadora del inmueble ha juzgado razonable el precio de ciento cuarenta mil euros para la transacción, pero yo me he asomado hoy por la ventana y he visto una gran pancarta en el edificio de enfrente de mi casa
--en un barrio periférico, no tan céntrico-- que ofrece un ático de 80 metros, menos vetusto que nuestro piso, que es un tercero, por 115.000 euros, O sea, algo menos de 1.500 euros el metro cuadrado. Estoy en un mar de confusiones, la verdad.

¿Debería acudir, en busca de asesoramiento sobre la situación actual del mercado inmobiliario, a un club de fútbol, a un banco? Lo que leo en los periódicos indica que son esas entidades financieras, esas sociedades deportivas, las que están mas activas, ahora, en el mercado inmobiliario. El Valencia C.F., por citar un ejemplo cercano, anda metido ahora en operaciones de venta de parcelas, planes urbanísticos y esas cosas, y la Caja de Castilla la Mancha, ahora intervenida por el Banco de España, debe tener un parque inmobiliario en sus activos nada despreciable, como las cajas de aquí, Bancaja y Cam.

Ellos deben estar muy al tanto de precios, valores y tendencias. En mi próxima visita al BBVA, para retirar lo que mi mujer llama, con mucha retranca, la limosna semanal, le pediré consejo al apoderado, el calvo del BBVA (no el calvo de Tele 5), para que me diga si debo esperar o vender, y en este último caso, lo mejor es que se ocupe el mismo de la intermediación, porque inmobiliarias, en mi barrio, ya no quedan.

Existe otra remota posibilidad y es ofrecer el inmueble a través del Blog. El piso tiene, realmente, 81 metros, tres habitaciones, tiene madera, si, de origen sólido y sano, aunque no proviene de ningún palacio regio, pero lo mejor de todo es que está junto a un fantástico centro de servicios municipales de Heliópolis, el antiguo mercado de Abastos, cuyas instalaciones están dotadas con gimnasio, Spa, piscina climatizada, salones y entretenimientos varios, y en su cafetería se puede comer cocido gallego todos los miércoles.
Estoy considerando, si no se vende, trasladarme a vivir allí.

Ya lo saben. Si están interesados en esa ganga, cuyo precio podremos convenir y negociar si es el caso, porque me niego a cuantificarlo así, sin tener ninguna transacción efectiva a la vista, pueden dejar su teléfono en el apartado de comentarios de esta página. Prometo llamar para atender todas las peticiones, por riguroso orden de recepción.

Si la deflación de la economía se agudiza, es decir, si los precios de los bienes y servicios se hunden en un futuro próximo muy por debajo de los niveles actuales, lo que entra dentro de lo posible, vender ahora podría ser una buena opción. Si por el contrario, la duración de la crisis económica no excede de un año o dos, las expectativas de recuperación de los niveles de precios por encima de los actuales, podría convertir una venta precipitada en una mala operación para nosotros, pero buena para el comprador. ¿Quien lo sabe?.

Probablemente lo sabrán Soros, Rothschild o Morgan, los March o Botín, pero no dispongo de su número de teléfono para consultarles. En fin”.

LOHENGRIN. (CIBELOHENGRIN.COM) 31-03-09.

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