viernes, 17 de abril de 2009

EL BANCO DE ESPAÑA

Es un hecho que la suma de la edad a algunos nos radicaliza, hace que otros se muestren mas conservadores y, raras veces, nos hace mas sabios. No se si el paso de la edad ha radicalizado el conservadurismo del Gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, pero a juzgar por lo que suelta por su boca de vez en cuando, no lo ha hecho mas sabio.

A la falta de confianza de la población en las expectativas económicas le ha añadido F.O. con sus declaraciones la zozobra sobre las cuentas de la Seguridad Social en un futuro inmediato, con lo que
ocho millones de pensionistas podrían pensar que pueden verse afectados en sus ingresos futuros
por esa supuesta ruptura del equilibrio financiero de los órganos del Estado encargados de pagarles.

Con ese empujón, inoportuno e innecesario, F.O. contribuye a despeñar, aún mas, la debilidad de la demanda de bienes de consumo hacia el abismo de la depresión económica, lo que no parece que esté entre las funciones atribuidas a quien pasa por ser el garante del buen funcionamiento del sistema financiero.

Es cierto que sus declaraciones han sido rápida y duramente contestadas por empresarios y sindicatos, lo que no hace sino acentuar la falta de originalidad de esta entrada, pero quiero añadir alguna cosa a lo que ya se ha dicho. La sugerencia de retrasar la edad de jubilación hasta los sesenta y siete años, que ha motivado incluso una encuesta realizada a los espectadores desde tele 5, también merece un comentario.

Las cuentas de la Seguridad Social, por su trascendencia para la economía del país y para la paz social, están en permanente escrutinio y quienes las vigilan de modo cotidiano, saben que uno de los problemas que amenazan su equilibrio son las prácticas de la jubilación anticipada, de las que usan y abusan los mayores grupos empresariales para trasladar al Estado una parte de sus costes de personal. Lamento no tener datos para cuantificar el efecto de esta práctica, que debe ser muy importante, a juzgar por el número de expedientes que se han tramitado desde hace décadas en empresas como Telefónica y otras igualmente grandes, y que han terminado por extenderse a otras empresas de menor tamaño, de forma generalizada.

Nuestro Gobernador de la banca en España, nada ha dicho, que yo sepa, de este renglón que puede contribuir a desestabilizar el equilibro del sistema. En cambio, nos propone que renunciemos a la jubilación a los sesenta y cinco años, que prolonguemos nuestra vida laboral dos años mas. Estamos acostumbrados a los mensajes que manda la banca, periódicamente, por medio del mas alto representante del Estado en ese sector, sobre la fragilidad del sistema de pensiones, generalmente con el efecto de favorecer los fondos privados de pensiones que ofrecen la banca y sus compañías de seguros --con los que tanta gente casi se arruina con las caídas de la Bolsa-- que en este país no terminan de arrancar como negocio preferente, precisamente por la solidez de nuestro sistema de pensiones, demostrada durante décadas.

En principio, la función del Gobernador del Banco de España parece ser la de garantizar la solidez del sistema financiero, arbitrar las soluciones para sus posibles fallos, como ha hecho en el caso de Caja Castilla La Mancha, y posiblemente deberá hacer en alguno mas en el futuro. Además, debe velar por las buenas prácticas en el sector, por la transparencia de sus operaciones e informaciones y para ello dispone de capacidad inspectora y sancionadora.

Vean lo que me ha ocurrido cuando he convenido una modesta operación de inversión financiera en renta fija en mi banco habitual. Me han dado un ejemplar del contrato sin firmar por el banco, mientras que yo les he dado a ellos uno doblemente firmado. Una cláusula le reserva al banco la opción de cancelar unilateralmente, al final de cada trimestre, durante el plazo de dos años de la inversión, la vigencia del contrato, mientras que yo, si el banco lo desea, me obligo durante dos años a mantener la inversión. No me han explicado con la suficiente claridad la naturaleza de la inversión, yo sugerí un plazo fijo, me han colocado un Multidepósito, que no se muy bien lo que es.

Vamos a ver, señor Fernández Ordóñez, en lugar de lanzar opiniones sobre el futuro de nuestras pensiones, sin contrastarlas antes con los responsables de la Seguridad Social, en lugar de hacer propuestas sesgadas sobre la jubilación, no podría usted sacar los huevos del sillón –al fin y al cabo, el Gobernador solo es un funcionario de sillón con un título rimbombante- lo que favorece la fertilidad por la ausencia de recalentamiento, follar mas, a ver si se le arregla su cara de vinagre, y viajar mas con sus inspectores para cuidar de que las entidades financieras no se den a prácticas ilegales, como dar al usuario contratos sin su firma, cláusulas abusivas, como extinciones temporales de contrato asimétricas para cada parte, lograr mayor transparencia en la información a los usuarios para que sepan donde se van a meter sus inversiones, y de paso, distribuir ansiolíticos entre los apoderados de las sucursales, porque últimamente los veo, sobre todo al de la mía, nervioso, agobiado, como si estuviera acojonado. No creo que sea porque temen por sus pensiones. ¿Hay alguna otra causa?. Por favor, si es de su competencia, en su próxima comparecencia pública, ¿Porqué no lo explica?. Eso si, sin alarmar al personal. Gracias.

Joder, la última parrafada, es que está llena de tacos, me ha salido como si fuera el final de una “mascletá” fallera. Es lo que tenemos los de aquí, que nos dejamos influir por los tópicos locales. En Fin.

Por cierto, ¿Se han fijado que las tres últimas entradas aluden a la Iglesia, la milicia y la banca? Juro por Dios que no estaba en mi ánimo darles una estructura de trilogía. Son ellos, que van provocando.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-04-09.

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