lunes, 6 de abril de 2009

TOCAR EL BANJO

--”¿Tocar el banjo? ¿Ahora quieres dedicarte a tocar el banjo?

--Si. Que pasa. ¿Tiene algo de malo tocar el banjo?

--Si se tratara de otra persona, no, pero tu no acabas nada de lo que empiezas. Vivir contigo es agotador. Intento introducir algo de sentido común en tu vida, pero no reaccionas. Uuufff.

--Claro. Quieres que sea como tu. Estudiante de derecho. Premio extraordinario. Master en Georgetown y ahora Magistrada de la Audiencia Nacional. Luego qué ¿Ministra de Justicia?

-¿-Que tiene de malo ser Ministra de Justicia?

--Nada. Solo que tu querías ser actriz, ¿recuerdas?, pero te han faltado huevos....

--Mira quien lo dice. Primero quisiste ser físico nuclear, luego novelista y querías subir al
Anapurna, te acuerdas?. Viste la cima del Anapurna en un documental y enseguida te entraron ganas de ser el primer hombre en alcanzarla. El primero, joder, pero si por la tele se veía que aquel sitio estaba lleno de latas de coca cola vacías de toda la gente que había estado por allí. Ahora ves un banjo en un mercadillo y te quieres hacer un experto en música popular americana. Eres la leche.
¿Y que me dices de tu etapa de novelista.? Total porque estuviste en un atasco, enseguida te entró el impulso de contarlo. Lástima que Cortázar ya lo hubiera contado antes, en ese relato aburrido y cansino, “La autopista del sur”.

--Yo al menos estoy vivo, no como tu, que según progresa tu carrera te vuelves mas fría y mas antipática.

--Fría, yo? Antipática? Toda la vida aguantándote. Si fuera como tu dices ya te habría echado de casa hace tiempo.

--¿Es una amenaza?

--No. Pero si de verdad quieres tocar el banjo, deberías pasar una temporada en Nueva Orleáns.
Vivir inmerso en esa cultura musical, buscar sus raíces, o sea, por una vez, hacer las cosas bien..Así me dejarías tranquila por algún tiempo. Sería como unas vacaciones, para los dos.

--No es necesario. En mi grupo hay tipos de Nueva Orleáns, y hasta un trompetista inglés. Mis colegas cultivan la música dixieland desde hace veinte años, y viven aquí. Mira, el sábado tengo una actuación. Tu ve a verme, y luego, me das tu opinión.

--Que quieres que te diga. Me da mucha pereza. Tienes 64 años, papá, estás a punto de jubilarte y creo que ya es hora de que sepas que hacer con tu vida. Tocar el banjo. Uuufff."

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 6-4-09.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios