martes, 14 de febrero de 2012

HIPOTERMIA

Hoy me he despertado a una hora temprana, he salido de la cama, he entrado en el baño y me he echado encima dos batas de rizo, antes de entrar en la cocina para tomar el café con leche y una cápsula de Ibuprofeno. El reloj de la cocina marcaba las 6:00. Después he ido al comedor, me he acomodado en el sillón, y luego de una breve evocación soñadora de las mujeres que conocí a lo largo de mi vida, con las que mantuve relaciones carnales o platónicas, he caído en un sueño profundo.

Al despertar, tres horas después, mi cuerpo estaba sumido en un episodio de hipotermia, no severa, claro, de esa han muerto mas de medio millar de personas en Europa este crudo invierno, confirmando que, si bien en la especie humana hay individuos solidarios e insolidarios, el saldo da una especie poco cooperadora y sensible al dolor de sus semejantes, en todo caso mas despegada de la suerte de los individuos de su grupo que otras especies animales que acogen a los mas débiles y les ofrecen protección, en contra del tópico de la selección natural y la supervivencia de los fuertes, que es solo un episodio en medio de la diversidad animal.

(...) He bajado al Maravillas para intentar recuperarme del frío que sentía metido en el cuerpo, tomando un segundo café con leche, pero al leer el periódico, mi temperatura corporal ha seguido descendiendo. Con cada titular, mi sensación de frío aumentaba.

No solo por las 70.000 hectáreas de cultivo afectadas por las recientes heladas, sino por la frialdad que traslucen las decisiones aplicadas por políticos y magistrados, ahora los mas crueles de la manada, sobre las inmensas minorías de ciudadanos que se sienten inermes ante el frío a que los condenan las decisiones desalmadas de minorías que carecen del mas mínimo sentido de que el ejercicio de su poder emana del pueblo.

Es una paradoja que lo que mas frío me ha producido son las imágenes de Atenas en llamas, en un conflicto entre el abuso de unos pocos que han arruinado al país y se han llevado a paraísos fiscales el producto de sus latrocinios, y la inmensa minoría cuyo horizonte inmediato es el empobrecimiento por decreto de unos individuos que parecen representar solo a los acreedores de la deuda.

Aquí, lo de la contrarreforma laboral sigue los mismos pasos. Parece que se trata de empobrecer a las clases trabajadoras, que se dice que estaban sobre protegidas por leyes heredadas del franquismo. Cualquiera que haya vivido en esa época podrá dar cuenta de lo protectoras que eran las leyes de excepción, la censura periodística y otras lindezas. Ahora, la ONU, contestando a ese argumento, pide que sea derogada la Ley de Amnistía de 1.977 que, aunque se promulgó para otra cosa, se ha convertido en la coartada para eludir el castigo jurídico a los crímenes franquistas. Conocer la sentencia del Tribunal Supremo sobre Garzón, por la instrucción de Gürtel, también da mucho frío.

Hay que ser necio, dejando aparte otras motivaciones de la contrarreforma laboral, para no darse cuenta de que va a condenar a mucha mas gente al desempleo y a la precariedad, lo que tendrá, inevitablemente, una fuerte influencia sobre el consumo interno, hundiendo todavía mas las cuentas de resultados de las empresas que esas leyes infumables dicen proteger. Mas frío, si.

Mientras tanto, ni una medida eficaz que haga que el crédito fluya hacia las empresas y que las administraciones reduzcan da manera apreciable su morosidad en el pago de sus compromisos a los contratistas de las diversas administraciones.

Como se ve, no es el viento siberiano lo que mas frío produce, sino la catarata de medidas estúpidas que imponen los gobiernos europeos, al parecer, para defender los intereses de los acreedores de la deuda, sin darse cuenta de que lo que están haciendo, al no tomar medidas generales y enérgicas de reactivación, es poner cada vez mas en peligro la capacidad de reembolso de esa deuda por parte de los Estados, donde una parte cada vez mas significativa de la población está en niveles de pobreza, sin capacidad para contribuir con sus impuestos a aumentar los ingresos del Estado.

Facilitar y abaratar el despido del modo en que lo propone la contrarreforma laboral, es otro modo de suicidio colectivo, uno de cuyos primeros episodios va a ser la hipotermia en la que va a caer el consumo, y con ella la economía española.

Sabíamos que hace frío, lo vemos en la tele desde hace mas de tres años, pero las medidas de enfriamiento de las economías que circulan por los parlamentos europeos, no parece que sean una buena estrategia para hacer subir la temperatura del PIB.

Afortunadamente, la regularidad cíclica de la naturaleza es mas sabia que la estupidez humana. Pronto llegará la primavera y los componentes físicos de la hipotermia que sufrimos, tenderán a desaparecer.

De lo que no podremos librarnos, aún, es de la cantidad de estupidez, de inanidad, de ceguera estratégica, que impulsan las medidas de nuestros gobiernos. Empeñados como están en volver a un modelo social de pre guerra, no consideran el coste de condenar a la economía a una situación de subconsumo que pone en peligro la recuperación de la deuda de los acreedores que están imponiendo su política económica.

Hace frío, no?.

En fin. Hipotermia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 14-02-12.

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