INFORMACIÓN Y LIBERTAD

Una sociedad sin información, no es una sociedad libre. Una sociedad que recibe información manipulada, no es una sociedad libre. Partiendo de estas premisas hay que condenar con energía y sin eufemismos la actitud mezquina, miserable, manipuladora y parcial del irresponsable director de nuestra televisión autonómica, un muñeco sumiso a los dictados de quienes le emplearon, a costa de faltar al respeto debido a los usuarios de su información que, gracias a la existencia de otros medios ajenos tienen acceso al conocimiento de una realidad que la televisión autonómica, pagada por todos. les niega.
(...)
No solo ofende y maltrata este individuo impresentable, Jaraba --un periodista mediocre a quien el empleo que le dieron salvó de una situación de bancarrota personal y ahora se siente obligado a agradecerlo ejerciendo una manipulación de los hechos informativos, cuando no una censura simple, sin necesidad de que nadie le presione para hacerlo-- a la audiencia a quien debería servir, sino que traslada el oprobio de su gestión de la información a los centenares de trabajadores y técnicos que, no teniendo control alguno sobre el uso de la información que procesan, cargan sobre sus espaldas el desprestigio de una gestión nefasta, no solo desde el punto de vista de las libertades, sino del fracaso económico por la pérdida de audiencia que supone el desprestigio extendido del medio.

La pendiente de pérdida de audiencia, y de los consiguientes ingresos de publicidad, en parte derivada de la crisis general del sector audiovisual, ha sido acentuada y acelerada por la concepción servil y limitada del tratamiento de la información pública en la Comunidad Valenciana, pero ese fracaso va a caer sobre las espaldas de cientos de trabajadores, cuando su principal ejecutor responsable, quien ha destruido la credibilidad del medio hasta niveles ínfimos, es Jaraba.

Ayer asistí a la manifestación que demandó la dimisión de la delegada del gobierno y el jefe de policía, por los incidentes de todos conocidos. Al llegar al edificio donde está ubicada la delegación, vi estacionadas varias unidades móviles de distintas cadenas de TV. Estos días hemos tenido ocasión de ver como han contado esos incidentes cada una de ellas.

La mera observación del tratamiento de las imágenes que ha hecho cada una de las cadenas, que tiempo han dedicado a la noticia, que cosas han omitido, es suficiente para valorar el grado de deontología profesional practicado por cada una de ellas.

Es duro decir que nuestra televisión autonómica, la mas cercana, la mejor informada, en teoría, es la mas manipuladora, la que ofrece una imagen mas ruin y distorsionada
de nuestra realidad. Con esa actitud, Jaraba no solo nos ofende y maltrata, también limita nuestra libertad de ciudadanos. Antes o después, tendrá que dar cuentas de esa mezquindad intolerable.

En fin. Información y Libertad.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)23-02-12.