AVISOS Y ESPANTADAS

Hace tres meses y seis días que no recurro a esta sección para avisar a los usuarios de que voy a dejar el blog activo, pero sin el añadido de páginas nuevas. Un aviso, en este caso, impreciso, porque nos vamos a la casa de la sierra por unos días, pero igual no nos vamos hasta el lunes, y no se cuántos días permaneceremos allí.

 En todo caso, retomo esta costumbre cortés de avisar, aunque estoy detectando visitas a páginas antiguas, de 2007 y 2008, que permanecerán abiertas, junto a todas las demás, en mi ausencia. Hay una página en particular, de la sección de cine, 'La Cortina de humo', de cuyo contenido me había olvidado, y que me ha sorprendido  al releerla, gracias al pinchazo de algún internauta arqueólogo, que la ha hecho aparecer en las estadísticas.

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Total, que he bajado a Mercadona con mi mujer para hacer la última compra de la semana. Los de Mercadona siguen un protocolo como el de la Nasa antes de abrir la puerta por la mañana. Hasta que no terminan su cuenta atrás no abren a nadie,aunque espere una muchedumbre en el vestíbulo, que hoy no es el caso, porque solo éramos tres. 

Hemos comprado el consabido pollo asado, pero, en lugar del cava, hemos pillado el rosado de Turís, mas barato y mejor que el de Gandía, porque lo hace mi amigo Salvador Martí, un enólogo formado en la mejor escuela de Enología de Heliópolis, entre otras cosas, porque solo hay una. 

 Después de llenar el carro, al ir a pagar, me ha parecido oír 'treinta y nueve con ochenta'. Joder, ¿hemos roto algo?, pero que va, es que mi oído sano empieza a fallar. Han sido, veintinueve con ochenta. Luego hemos ido al paquistaní, a por el melón y eso. Encarna me ha dejado con el carro en la acera y ha ido al chino a comprar un limpiador de metales. Ni se te ocurra. La química de los chinos no es de fiar. Igual te meten agua del reactor de Fukushima con colorante. Ve a la droguería. Tres ochenta, no lo ha comprado. 

Volvemos a Mercadona, yo me he quedado fuera. La vecina, la misma que me he encontrado esta mañana en el portal, algo mosqueada, me ha dicho, ¿que haces aquí?, en realidad se le ha notado que pensaba, ¿que haces aquí, otra vez mirando a las tías? Que no, estoy esperando a Encarna, que ha vuelto a por un limpiador. Dos, sesenta. Antes de irnos, he oído la cuenta de esa compradora, la vecina, veintinueve con ochenta. Que pasa, ¿hoy es precio único? 

Luego Encarna ha ido a la droguería a por cinco kilos de cal viva --la compras muerta, que es mas barata-- para echarla en el aljibe de la casa de la sierra, aunque no estamos nada seguros de que quede agua.

A la vuelta, ya en casa, hemos llamado a mi hija, para ver que hacemos el fin de semana. Son fiestas en El Saler, pero todavía no sabemos cuando vamos a ir. Ahora caigo, porqué solo éramos tres en el vestíbulo de Mercadona, esperando a que abrieran, todo el mundo está en su pueblo, preparando las fiestas del fin de esta semana y de la siguiente.

Ante esta indefinición, he preferido lanzar hoy este aviso porque no tengo ni puta idea de lo que voy a hacer entre hoy y el lunes, la verdad. Además, como se han marchado los lectores, pues no hay noticias, otra de las razones por las que hoy he decidido usar esta sección, en lugar de la muy sobada, por las repeticiones, 'Artículos y Ensayos' para cuya alimentación me suelo nutrir de los titulares de prensa.

 No se cuando me voy, ni cuando vuelvo, ni se que día iré, o no, a las fiestas del Saler, ni si esta entrada será la última antes de ir a la casa de la sierra pero, ya lo habrán notado, con estas chorradas he rellenado la página de hoy.

 Pues nada, un saludo cibernauta.

 En fin. Avisos y Espantadas.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10-08-12.