NIÑOS, NIÑAS, CHUCHES.

He bajado al bar de los locos a una hora temprana. El repartidor de prensa ha madrugado tanto que los periódicos estaban disponibles en el quiosco anexo poco después de las siete de la mañana. He dudado entre 'El País' y el 'Levante', hasta que me he percatado de que el mayor grosor del primero se debía a un suplemento de moda que aumenta su contenido aparente.

La lectura del titular de la primera de 'Levante' me ha convencido más. No tanto porque diera pié a la crítica política, sino porque me ha parecido enormemente evocador. (...)

'El Consell estudia cobrar 1,45 euros a los niños que se lleven la comida al colegio'. Lo que ha captado mi atención ha sido, sobre todo, la palabra niños. Sucede que en las estadísticas de ayer apareció, de modo fugaz, la página 'Niños', una página antigua del blog de la que no tenía memoria.

Pinché en el título y apareció una larga reflexión sobre la condición de nuestro ser infantil.Cito (auto cito) de memoria. 'Todo lo que somos, todo lo que seremos a lo largo de la vida, está contenido en el interior de la pelota de goma con la que jugábamos a los dos años'.

Luego siguen unas consideraciones sobre los avatares de la vida infantil en un mundo de adultos, y de otros niños. Cómo se van conformando a través de esas relaciones sensaciones de seguridad o inseguridad que se añaden a los rasgos innatos del carácter y dan como resultado una conducta mas o menos adulta.

No pocos escritores y artistas declaran al ser preguntados por su creatividad que aún llevan un niño dentro. Tal vez el caso mas emblemático fue el de Picasso, quien siempre hizo lo que le dio la gana, con esa coartada. Pues bien, yo temo que llevo un niño por fuera, y un anciano por dentro.

Solo así puedo entender las niñerías, en el peor sentido, --teta, culo, caca-- que puse en la página de ayer, 'Digitales', que fue la menos visitada de los últimos tiempos, y de la que no digo que me avergüenzo del todo, ni que la vaya a borrar, me gusta conservar los errores para ser mas consciente de ellos, pero lo de 'mandar una tía buena de incógnito a Frankfurt para entretener al paralítico del Bundesbank..' ahora que la releo, no me parece una de mis mejores frases,sobre todo porque resta validez a las propuestas de dos premios Nobel de Economía que siguen después. Además, que si quieren un tratamiento serio, didáctico y crítico de la política y la economía, deben leer a Vicenç Navarro, de quien Encarna se ha enamorado, después de leer en Wikipedia su artículo del 3 de agosto.

Centrando el tema, el titular de las medidas que María José Catalá, anterior alcaldesa de Torrent, ahora Consellera de Educación, una de las voces mas activas del PP de aquí, está estudiando en relación con el cobro de una cantidad simbólica, 1,45 euros, a los niños que se lleven la comida de casa, para costear las atenciones del comedor escolar, junto a las imágenes dadas por la tele publica de los niños catalanes haciendo uso de la fiambrera en los colegios públicos, me retrotraen a los años cincuenta del pasado siglo, cuando la fiambrera era un elemento omnipresente, como ahora lo es la televisión doméstica, en la vida cotidiana de adultos y niños , trabajadores de la obra unos, escolares otros.

Esta percepción, por simple asociación, me lleva a otra auto cita --escribir con intención de ser leído es mas una manifestación narcisista, al menos en mi caso, que una necesidad de expresión, de ahí el recurso a la auto cita-- la de la página 'La Contrarreforma', de Febrero, en la que manifestaba mi impresión de que la política de los neo conservadores parecía tener la intención de llevarnos casi un siglo atrás. La fiambrera, me parece la metáfora perfecta de esa contrarreforma.

Sin embargo, no todos los conservadores --que no parecen querer conservar nada-- son iguales. Junto al titular de los niños, aparece otro a la derecha,'Rajoy recortará 102.000 millones...para cumplir con Bruselas' junto a una pequeña foto de Rajoy en un recuadro. Vas a la página 23 que amplia la noticia y allí, otra foto de Rajoy, casi a media página, con el potencial directo de la imagen, confirma que no, no todos los conservadores son iguales.

El gesto piadoso de Rajoy, la posición de sus manos, abiertas y separadas, recuerdan muchísimo a Benedicto XVI cuando se dirige a sus fieles, dolorido por los males del mundo. No intento expresar solo ironía, de verdad que la foto me ha conmovido. Me ha hecho recordar la queja pública de Rajoy, cuando en la etapa socialista, reivindicó que no se aplicaran mas impuestos al precio de las chuches de los niños, o cuando, en un vídeo electoral, creo, usó el recurso de 'la niña de Rajoy'

No vean solo ironía en mis palabras, hasta tal punto me ha conmovido la humanidad de Rajoy en esta foto, que la expresión de esos sentimientos piadosos en un hombre público, en este caso, aún presidente del gobierno, me parece un indicio de que su condición de líder está ya en declive.

No estoy seguro de que sea una buena noticia, pues la experiencia reciente indica que, cada uno que llega a un nuevo gobierno, se conduce de un modo aún peor que el anterior.

La vida, afortunadamente, nos resarce de la política. Ayer anduve todo el día, confirmando que yo llevo el niño por fuera, no por dentro, disfrazado de Espartaco Santoni, con un pañuelo en la cabeza, negro y blanco, decorado con lagartos ibicencos, pateando las playas de Corinto y Canet, junto a mi mujer y dos amigos, Una amiga común que nos invitó a café con canela en su casa de Almardá me miró, y me dijo, --Espartaco era moreno, tu, si acaso, eres una versión rubia.

El fondo pedregoso de Playa Corinto, junto con su gran contenido en yodo, le da a las aguas superficiales de ese mar, en complicidad con la luz, un intenso tono verde malaquita, que junto a la frondosidad del camping que visitamos, --en cuyo parking abandonamos una caravana hace veinte años-- en una playa a la que no tienen acceso directo los vehículos, convierte el lugar en un espacio caribeño, pero sin el grado de humedad y las masas de mosquitos que caracterizan aquel otro paraíso.

El arros a banda que nos sirvieron en el restaurante cercano, junto a una bandeja de marisco a la plancha y un par de botellas de Barbadillo, pero sobre todo, la textura del all i oli artesanal preparado con una paciencia doméstica --hacía años que no probaba algo tan bien hecho-- redondearon --25 euros por cabeza, con postre o café-- una mañana deliciosa junto al mar y la sal.

Luego, un paseo hasta Almardá, y ese café magnífico en casa de la amiga común, después un paseo hasta Canet, y un vaso de Cola en la magnífica terraza del apartamento de Amparo, gracias Amparo, una distendida charla, otro paseo y la vuelta a Heliópolis, donde nos detuvimos en una Heladería argentina cercana a la casa de Antonio y Lola. Un excelente mojito, con mucha lima y hierbabuena. Otro rato de charla y, cuando llegamos a casa, ya anochecido, un cuenco con trozos de melón frío.

O sea. Un día completito, si, que aprovechamos para continuar organizando el viaje a Madrid con Antonio y Lola para fin de mes. Ellos se van unos días a Cadaqués, a su regreso, seguiremos con los detalles de las entradas de los museos. Hay una propuesta para visitar el Prado, --está lo de Rafael-- además de la Thyssen, Lola quiere ir a Las Rozas, acudir al mercado de San Antón en miércoles, cuando hay actuaciones, incluir una noche de Jazz, bueno, esas cosas.

Niños. Son lo mejor que tenemos. Deberíamos mirar bien eso de las fiambreras. Si no hay mas remedio...pero, la verdad, me parece un retroceso, al menos en mi memoria. No sé.

¿Donde pongo esto, en Artículos y Ensayos o en Crónicas de Viajes y Lugares?. Lo pondré en Crónicas.

En fin. Niños, niñas, chuches.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4-08-12.