domingo, 12 de agosto de 2012

TRANSGRESIÓN

Dentro de un rato me voy a la sierra pero, ahora, recuperado de la noche de fiesta en El Saler que me mantuvo despierto hasta horas avanzadas, quiero precisar algunas cosas que se refieren a mi trabajo en el blog. Ustedes perdonen.

Probablemente, es mas correcto, exacto y adecuado a las normas del lenguaje usar la expresión 'hablan entre ellos', para describir una conversación entre ministros o presidentes de gobiernos europeos, pues es el plural 'ellos' lo que le cuadra, que escribir 'hablan entre sí', que parece una simple afirmación fuera de contexto, que usé en la página 'Conocimiento de idiomas' muy visitada, por cierto, no para ridiculizar a Rajoy, que para eso se basta el mismo, sino para señalar, de modo tácito, la enorme distancia entre los conocimientos que se le exigen a un joven universitario para alcanzar su primer empleo, y la ausencia total de exigencias similares para un empleo tan trascendente para el conjunto de la población como es el de presidir un gobierno.

Es lo que pasa cuando pretendes trabajar por cuenta ajena, fuera de la política. Suelen ser mucho mayores las exigencias que las recompensas, pero así es como se forma el carácter, dicen. Al estar liberado de la dependencia de la supervisión ajena, mi trabajo en el blog me permite una libertad considerable, con el precio de escribir de vez en cuando, 'sí', en lugar de 'ellos', pero yo me lo tomo como una forma de transgresión, escribir como me da la gana, con poco o ningún respeto por las reglas del lenguaje, que, por otra parte, conozco poco, por mi formación autodidacta.
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Poner la palabra 'follar' de vez en cuando, usar de la escatología sin ningún temor cuando me apetece, cagarme en los muertos de alguien, cuando dice algo que no me cuadra, hacer de la crítica política, y del análisis económico heterodoxo una marca de la casa, no es una práctica, creo yo, que revele un afán de notoriedad, sino una expresión de la libertad personal, por medio de la transgresión. 

Transgredir el lenguaje, las normas, la autoridad, ciertos valores sociales, es, además de un ejercicio libre, una ocupación divertida, aunque debo reconocer que limitada a este espacio virtual que, de momento, lo permite, porque se trata, esencialmente, de un negocio de otros. 

Como leí en un mensaje en Facebook, la red está llena de transgresores que instalan su protesta en un soporte puesto ahí por los millonarios. En mi descargo debo decir que, para mi, la transgresión es, sobre todo, diversión, y que, en ningún momento busco la trascendencia en mis mensajes. Para eso ya está la gente seria, como el economista Ontiveros que, en la 12 del suplemento de negocios de 'El País' hace una análisis exhaustivo de la situación económica y política del país 'Cinco años después', o Manuel Vicent, que en la última hace un relato épico de la verdadera libertad, la que se vivió en España, entre amenazas, en la época de la primera efervescencia democrática.

Yo me limito a reírme de todo, incluido de mi mismo, aunque Encarna insiste, cada día mas, en que insulte menos. No es que no pueda evitarlo, insultar, es que mi escritura es así, yo permito que sea así, espontánea, y si algunos tacos e insultos estallan en medio de mi discurso, a veces, incluso, estropeando su congruencia, es por mi carácter 'fallero', que no estoy dispuesto a reprimir, además de que ya dijo Ferlosio, que el carácter es el destino.

 Por cierto, suscribo el artículo anti taurino que escribió Ferlosio hace poco, y mando a la mierda a Vargas Llosa que hoy le replica en El País, porque, el primer libro que dio fama a Vargas, 'La Ciudad y los perros' siempre me pareció una puta basura literaria, y el mensaje militante conservador del Vargas viejo, y del joven que fue también, no es para mi.

A todo esto, llevo todo el rato escribiendo de 'Transgresión', y no recuerdo que es eso. Para darle un tono serio a la entrada de hoy, consulto Wikipedia. De las distintas acepciones del término que recoge Wikipedia, me quedo, en particular, con esta, 'Provocación, especialmente en contextos artísticos y literarios'. Pues nada, si, soy un provocador. Que se le va a hacer. Ya lo dice mi mujer, --deja de insultar, o te van a hinchar un ojo. 

En fin. Transgresión.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12-08-12.

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