martes, 21 de agosto de 2012

BANCO MALO

He bajado al bar de los locos, he tomado un 'café del tiempo' que quisiéramos que hiciera --los nombres de las cosas son muy curiosos, la verdad-- he comprado 'Levante' cuyo titular me da pié, por lo de los nombres curiosos, a la entrada de hoy y, al salir, no se lo van a creer, he visto la oronda figura de Rita Barberá, nuestra mejor alcaldesa --no tenemos otra-- baldeando las calles, en persona, al frente de un camión municipal de riego, que había llegado a creer que ya no existían de tanto tiempo como hacía que no los veía.

Buen augurio. Gracias Rita, por baldear y suavizar así el olor a podrido de tus, nuestras, alcantarillas.
 (...)  

Leo el titular gordo de 'Levante', --Bankia aportará una quinta parte de los activos tóxicos del 'banco malo'-- y dos expresiones excitan mi, cada día mas incontrolable, necesidad de expresión por medio de la 'caligrafía de ordenador' (Millás). 'banco malo' y activos tóxicos. 

Estoy casi seguro de que quien quiera que haya usado por vez primera la expresión 'banco malo' está convencido de que hay alguno bueno. Es probable que otros piensen lo contrario, según les haya ido con esas, para unos, beneméritas instituciones, para otros, lugares donde los grandes hijos de puta que en el mundo son, o han sido, ejercen su, digamos, profesión de banquero, vestidos de corto y color rojo, o con la clásica corbata, con muy diferentes consecuencias para la población mundial. 

Yo solo puedo hablar de mi experiencia personal. A los veintisiete años, cuando ejercía de director financiero en una empresa gasística y la empresa quebró --ya se ve que estaba mal dirigida su área financiera-- me pilló con un modesto crédito personal a medio pagar que me había concedido la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia. 

Ya se ve, por el nombre, y porque sus abogados se la pasaban en el Ermitage, mas que en su asesoría jurídica, que era una institución benemérita y piadosa, con fines culturales. Pues bien. cuando intenté renegociar los vencimientos trimestrales, porque la quiebra de la empresa de gas me había dejado sin trabajo, me dijeron que 'pa tu tía'. Entonces descubrí que sí, había bancos buenos y malos, pero el único bueno que encontré fue mi suegra. 

Pregunten ustedes a los estafados por las preferentes en Bankia, la Caja gallega, la Cam, y demás entes piadosos, que les den una definición de banco bueno, a ver que pasa. Para muchos de los usuarios de la banca, no hay banco bueno, por eso no se entiende la calificación de banco malo ahora tan de moda. Claro que, como quien mas la usa es el ministro Guindos, a quien se ve que no le queda tiempo para practicar la 'caligrafía de ordenador' y enriquecer su lenguaje, pues nada, está todo dicho. 

El banco malo a que se refiere Guindos será como un vertedero al que irán a parar los activos tóxicos, llaman así a los inmuebles almacenados, o a los títulos que representan esos activos, que fueron objeto de hipotecas que no se van a cobrar nunca, es decir, nunca, y que han elevado la morosidad de los balances bancarios hasta cifras peligrosamente próximas al diez por ciento, por no hablar de los valores hipotecarios sin posibilidad de cobro que los bancos USA trasladaron a los europeos en una operación sin precedentes en las relaciones transatlánticas (Lehman Brothers) al dispararse la crisis, y que supongo que aún colean en ciertos activos bancarios.

 ¿Adivinan a quien alcanzarán los malos olores de ese vertedero, por mucho que Rita Barberá ordene el baldeo de las calles?. Si. Lo han adivinado, a nosotros, por medio de las condiciones de las ayudas comunitarias destinadas a ese fin, que acabarán reflejadas en los presupuestos públicos, en nuestro menor nivel de vida.

 Hay algo, sin embargo, aún mas dramático, en los 'activos tóxicos'. Cuando los mencioné en la página del blog llamada así, 'Tóxicos', extendiendo ese concepto al de tóxicos no financieros, la hija de un amigo, bióloga, leyó por azar esa página y puso un mensaje que mas o menos decía que, después de leerla, le habían entrado ganas de tirarse a la vía del metro, lo que me consta que, afortunadamente, no ha hecho. 

¿Cual es la moraleja de todo esto?. Lo siento, me encantan las moralejas, las fábulas de Samaniego, los refranes antiguos, esas cosas. Que la caligrafía de ordenador, el lenguaje, no es inocente, que a veces puede llegar a ser peligroso, que usar los términos 'activos tóxicos' o 'banco malo', a los que Guindos nos está acostumbrando, puede tener efectos secundarios, como que un aficionado a la caligrafía de ordenador como yo escriba una página, 'Tóxicos', y una deliciosa bióloga de veinte y pocos años la lea y le entren ganas de tirarse al tren. 

 Conclusión, si leen esta página, usen del distanciamiento y del escepticismo, solo es un punto de vista, casi siempre pesimista, sobre la realidad, no es la realidad misma, algo que la mayoría de ustedes saben discernir sin necesidad de que se lo recuerde, pero que no está de mas señalar para los casos extremos, para quienes aún creen que la realidad contada, es la realidad.

 En fin. Banco Malo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21-08-12.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios