La primavera tiene fama de ser una estación del año muy revolucionaria. Mayo del 68, la Primavera de Praga, las primaveras árabes, el 15-M, pero a veces se olvida que la revolución mas gorda de los últimos dos siglos sucedió en Octubre.
La motivación de esta página no es exclusivamente crítica, como suele ser habitual, sino que trata de recordar a quienes nos gobiernan ahora esa experiencia histórica, para que obren de un modo mas inteligente que como lo han hecho hasta ahora, que sean sensibles al grado de cabreo y división que están causando entre una mayoría del país,
los sujetos que sufren un desigual, injusto y voraz reparto de los costes de la crisis
y una minoría claramente mas responsable de la misma que se está saliendo de rositas.
(...)
El caldo de cultivo de todas las revoluciones que en el mundo han sido
tenía entre sus ingredientes, precisamente, el uso abusivo del poder político, económico y financiero en perjuicio, casi exclusivamente, de las mayorías sociales, y no conviene llamar a la unidad como hace la (guarra) Cospedal, desde una posición de dominio que pretende cargar sobre las espaldas de la parte de la población mas inocente? lo que es una responsabilidad de todos, pero especialmente de banqueros, grandes constructores y políticos.
Publico esta página con la sana intención de que el gobierno del país aproveche el mes de septiembre para corregir sus errores estratégicos de toda su corta legislatura y promueva un clima de convivencia y acuerdo entre toda la población, que buena falta hace. ¿Para cuando un referéndum?.
Si no sabe hacerlo, que deje descansar la máquina de hacer decretos anti sociales, al menos hasta noviembre, una vez pase el peligro, que intuyo inminente, de una posible
revolución urbana en Octubre.
El gobierno de Heliópolis se prepara para la aproximación de un posible alto grado de conflictividad con la incorporación de 500 efectivos mas en la policía autonómica. Me parece un error. Quinientos policías para una población de mas de cinco millones de personas, la verdad, no salimos ni a una oreja, en el caso de que decidamos comérnoslos.
Me da risa que la (guarra) Cospedal llame a la unidad y en su momento se olvidara de lo que hacía su marido en Caja Castilla La Mancha, como estimula mis carcajadas que Ana Mato ignorara que su ahora ex marido recibiera algún auto deportivo de mucho lujo en concepto de regalo, pero la política parece, al final, mas ciega aún que la justicia, y los políticos piensan que sus abusos quedarán impunes, una actitud que no favorece, creo yo, el sentimiento de unidad, de solidaridad entre las diversas
clases sociales, valga lo anticuado de la expresión, pues ya solo quedan dos.
Yo no se si los españoles que firmaron mas hipotecas de la cuenta, ante los argumentos seductores de banqueros, constructores y políticos, fueron inocentes, o estúpidos. Probablemente las dos cosas. Pero la penalización de la estupidez no puede ser mayor que la de los maquiavelos que montaron el tinglado y después huyeron ,o no, bien forrados.
No digo yo que, estando en el siglo XXI, a estos últimos haya que colgarlos de un andamio, no es eso, pero noto que, en este país, o sea el nuestro, la justicia anda demasiado laxa al perseguir los delitos económicos y demasiado pronta cuando alguien se lleva un chorizo de Mercadona.
¿No lo ven así los jueces, fiscales, los banqueros, los políticos o el patrón de Mercadona? ¿Adonde creen que nos puede llevar esto?
Ya se lo he dicho. A la revolución de Octubre. Y a ver quien arregla luego el entuerto. No digan que no han sido avisados.
De nada.
En fin. Octubre.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) (Escrito el 15-8, para publicar el 21-08-12.)
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