miércoles, 8 de agosto de 2012

BANDERAS

He bajado al bar de los locos, temprano, la prensa no había llegado. Ayer les sobraron la mitad de los ejemplares, pese a que el quiosco anexo al bar es el único abierto en todo el barrio. ¿La gente no lee?. Igual lee en otra parte, han comenzado a irse al pueblo, por la proximidad del 15 de agosto. Cuando ha llegado 'Levante', quizás por el efecto alucinógeno del café con leche, he pedido un boli y he marcado todas las noticias que he podido, casi todas pequeñas, nada de grandes titulares, porque al leer una de ellas me he dado cuenta de que los secretos de la vida van en recuadros pequeños.
(...)
 Banderas. Alemania. Olimpiadas. Colesterol. Amor. Silla de ruedas. Sin Papeles. Profecía. Ola de calor. Son los temas elegidos, que pueden compartir conmigo, siempre que acepten Pulpo como animal de compañía.

 Al salir del bar me he fijado en la fachada del edificio donde vivo, es un conjunto de edificios casi iguales, de siete alturas, con tres portales. En el edificio central, en el balcón de la planta sexta, hay una bandera de España. No es la típica bandera expuesta por razones de exaltación deportiva, que suele estar atada a la baranda. Aparece en posición vertical, con un buen mástil, la tela cuelga con una caída impecable, con un inconfundible estilo de cuarto de banderas. El vecino sabrá, pero a mi me suena, si, porque su posición evoca el sonido de un himno patriótico, a la rancia contrarreforma que tienen en marcha los nuevos franquistas. 

Hablando de banderas, la primera de las mini noticias consultadas es el pequeño recuadro que pone Pedro de Silva en la segunda, con una capacidad de síntesis que para mi la quisiera, 'El caso alemán' lo llama. 'Alemania tiene una cuenta pendiente con Europa..Desde el final de aquella guerra nunca ha tenido tanto poder.. Si pone a fondo su potencial económico al servicio de Europa, perdería parte de ese poder.' Ya se ve que el punto de vista de Silva coincide con el mío, expresado en el blog en páginas recientes. Además, las palabras de Silva evocan el tiempo en que Alemania decidió mostrar ese poder al mundo en unas Olimpiadas, con gran profusión de banderas y con el innegable talento de Leni Riefenstahl para la 'decoración' de los grandes eventos de la época 

Todo lo contrario de lo que sucede en los juegos de Londres, en los que algunos enchufados del Comité Olímpico han destrozado el diseño de los uniformes oficiales con unos bastos arabescos horteras, que han impuesto a los atletas con el mismo autoritarismo de épocas pasadas. Menos mal que nuestro abanderado Pau Gassol, que llevaba la bandera, nos ha puesto a la altura que merecemos, con la dignidad que corresponde a un pueblo soberano, cuya soberanía es mas visible en el deporte que en la política, gracias a las mujeres que participan, que están demostrando con claridad algo que yo ya sospechaba, que la mujer es un ser superior, si la comparamos con el otro desvencijado género incapaz de sobreponerse a las adversidades y luchar hasta el final por la consecución de un fin. 

Tal vez los equipos de competición masculinos han cogido demasiado colesterol, y si consideramos las medidas de la Sanidad valenciana, que excluye la medicación del colesterol por debajo de una medición de 320, una medida criticada por la Sociedad Española de Cardiología porque 'no se apoya en evidencias científicas', tal vez hasta el año 2050 los varones no volverán a estar en situación de hacer un papel digno en los juegos olímpicos, aunque, la verdad, no me preocupa demasiado, porque a mi lo que me interesa, de verdad, son las mujeres. En particular, el amor de las mujeres, será porque me crié de niño, entre faldas, y trataba de curiosear por debajo de esas faldas.

 Lo que nos lleva a la cuestión del amor galante, o del amor obsesivo, al que Carles Recio dedica hoy, en su sección 'Eros en saragüells' (11), su artículo titulado 'Diagnóstico Fatal: Amor', citando con mucha gracia y gran erudición al médico Arnau de Vilanova, quien, al parecer, en respuesta a un colega de Cerdeña, escribió un texto que consideraba el amor como dolencia clínica, describió sus síntomas y aconsejó tratamientos, con mucho mayor rigor y finura literaria que lo hizo el tieso y romancero Ortega y Gasset en su cursi librito 'Estudios sobre el amor' que les aconsejo que no lean, aparte de que no se donde lograrían encontrarlo a estas alturas.

 Un amor obsesivo, loco, o fou, como lo llaman los franceses, te puede dejar listo para amanecer postrado en una silla de ruedas, por la debilidad mental y física que puede llegar a originar, y a ver donde la consigues, la silla, si en tres años se han robado las últimas 79 que quedaban en el hospital de Manises, y las que quedan, según un amigo del PP algo racista, las guardan para los negros sin papeles, o bien las tiene a buen recaudo el jefe del Bundesbank, ese alemán que vive en un país muy poderoso descrito por Silva, pero, tiene sus limitaciones, el hombre. Igual se enamoró de quien no debía, y ya ves

 Hay otra noticia tremenda sobre esto de la silla de ruedas. Al parecer, un pandillero a quien llaman El Rabote, ha apuñalado a un joven de 22 años, en Benifayó, y lo ha dejado postrado en una silla de ruedas. Nada sabemos de si hubo una pasión enfermiza por medio, o fue solo por divertirse. En contra de la impresión subjetiva de mi amigo el pepero, que a los negros sin papeles se les trata mejor que a los nacionales, El PP insta a los 'sin papeles' --es verdad que no dice negros, pero se entiende que incluye a los inmigrantes africanos-- a volver a sus países --negros, go home-- y a pagar por la sanidad, bueno, en esto los equipara a los nacionales.

 El amor ha sido muchas veces objeto de profecías, que han enriquecido el refranero popular, 'quien bien te quiere te hará llorar' y esas cosas,pero Cela Conde se centra hoy en otra clase de profecías, en sus Apuntes del natural de hoy (20), que titula así, 'La Profecía'. El fin del mundo proclamado en el calendario Maya que fija la fecha del próximo 21 de diciembre para ese acontecimiento, lo asocia Conde a las declaraciones del ministro de Exteriores del gobierno boliviano de Evo Morales quien, al parecer, ha vaticinado la desaparición física de Coca Cola, y con ella la culminación del declive del capitalismo. El hecho de que el ministro sea ideólogo de la cosmovisión aymara, no es motivo para menospreciar ese acto de videncia, pues una visita a cualquier exposición de arte publicitario antiguo confirma la cantidad de productos que han desaparecido de la escena mercantil con los cambios de época. Ahora estamos viviendo uno de esos cambios, y no sería de extrañar que desaparezca Coca Cola. Ahora, identificar esa desaparación con el fin del capitalismo, es desconocer la capacidad de las relaciones de poder para sobrevivir, simplemente, sustituyendo un líquido oscuro que es su símbolo, por otro verde fosforito. 

Como diría una usuaria del blog que puso un comentario en una de sus páginas, menuda chorrera de líneas pones cuando te sientas a escribir. Me he pasado. Ya termino. Es que estoy aprovechando ahora que aún no hace calor, porque luego, es imposible. Cuando les digan, en cualquier medio, televisión, prensa o radio, que viene una ola de calor, no se conformen con esa generalización. Exijan que les digan de cual de los cinco tipos de olas de calor que afectan a la península ibérica se trata. No voy a cansarles mas, si quieren saberlo, consulten la 63 de 'Levante' de hoy. Gerard Taulé, el comunicador mas riguroso de los que escriben de meteorología, lo sabe

 En fin. Banderas.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8-08-12. .

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