CORTAFUEGOS

Por mucho que Arias Cañete, ministro de Agricultura y Medio ambiente, otra vez, a pesar de los líos que tuvo con las subvenciones al lino, recite el argumentario de su partido, como hace Cospedal (la guarra), en el No-Do de las nueve de la mañana que es ahora Radio Nacional, sus argumentos no resisten la confrontación con la realidad.

 La ceguera de la justicia debe ser aún mayor que la de la política, de otro modo no se entiende que un señor como Arias vuelva a ser ministro de Agricultura, y encima, además, todo revuelto, de Medio Ambiente, dos conceptos, todavía, por falta de auténtica cultura medioambiental en nuestra sociedad, antagónicos.
 (...)  
Sabemos, porque nos lo han repetido hasta la saciedad, lo de las condiciones adversas de la naturaleza en este estío, las altas temperaturas, el viento desfavorable, y lo del endurecimiento de las penas a los responsable del inicio negligente o criminal de los fuegos que asolan nuestro territorio este verano funesto pero, a juzgar por lo que tengo a la vista, los montes frente a la casa de la sierra, los cortafuegos, no nos han explicado bien las razones de la extensión, de la dimensión, de los siniestros. 

Veo, frente a mi, las colinas de la sierra cruzadas por los cortafuegos que no hace tanto eran unos anchos caminos de tierra desnudos de maleza, que parcelaban el monte, y ahora solo veo lo que queda de aquellas medidas de prevención, unas sendas llenas de matojos, estrechadas por el abandono, que apenas se distinguen de la arboleda, de los bosques que antes de que se abandonaran las inversiones en medios de prevención, estaban visiblemente mas protegidos.

 Lo que veo con mis ojos no lo pueden rebatir, de modo consistente, los argumentarios de gabinete de prensa de los políticos, sea Cañete o la cinica Cospedal, quien, en su momento, no sabía lo que hacía su marido en Caja Castilla La Mancha, como Ana Mato dijo ignorar que al hoy su ex marido le regalaban algún auto deportivo de mucho lujo.

 Tampoco son de mucho creer los argumentos del ministro 'para' la Industria, al servicio de las Eléctricas, quien ya nos está preparando para lo del déficit tarifario de sus patrocinadores, que no se lo que es, yo pago los recibos puntualmente, y pago lo que me piden, pero me suena que nos quiere colocar un embolado de 18.000 millones de euros, nada menos. Como para fiarse de los argumentarios.

 Contra los argumentarios de los gabinetes de prensa de los políticos, se puede, y se debe oponer, la observación directa de la realidad. En el caso de los incendios, que se han llevado por delante unas 130.000 hectáreas de suelo, pesado como soy, ya he sugerido en el blog, y lo reitero ahora, que un grupo de expertos independientes, una comisión técnica ajena a los paripés parlamentarios, informe de la cuota de responsabilidad que corresponde a cada cual, a cada institución, a cada persona culpable de negligencia en el desencadenamiento de los fuegos, separando claramente las causas de esas incidencias, de las que puedan ser imputables al abandono de las tareas de prevención que, sin duda, están ligadas a la dimensión y la extensión de los fuegos. 

Se reúna o no esa comisión de expertos, la mera observación por cualquiera del estado de los bosques, tal como la estoy practicando ahora mismo, del abandono de las medidas de prevención, visibles para cualquiera que frecuente alguna de nuestras sierras, es la prueba de que los argumentarios que recitan los políticos, en la información sesgada que ofrece cada mañana Radio Nacional, omite, adrede, los efectos de la política criminal de abandono de las tareas y vigilancias preventivas que está, no en el origen de los fuegos, pero si en su alcance y consecuencias. 

¿Hasta que punto se reparten las responsabilidades en lo que está ocurriendo? Queremos saberlo. Lo que nos cuentan los responsables políticos a través de los medios, una vez más, no se corresponde con la realidad observable. 

 En fin. Cortafuegos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) (Escrito al 14-8 para el 21-08-12)