ANARQUÍA?

'La Sexta' emitió anoche su programa habitual de entrevistas realizadas por Jordi Évole a diferentes personas, en distintos lugares, y los temas que trató fueron la desobediencia civil y el estado de la justicia en nuestro país.

Dada la calidad de las personas entrevistadas, un ex delegado del gobierno en Madrid, jueces, abogados y algún fiscal en excedencia, no pareció uno de esos programas de gallinero con tertulianos diciendo barbaridades, sin embargo, las cosas que se dijeron fueron tan fuertes, que merecen alguna reflexión.
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En cuanto a la desobediencia civil quedó claro que, según a quien se le pregunta, el punto de vista en las respuestas cambia sustancialmente. El ex delegado vino a decir, entre otras cosas que, cuando la desobediencia civil se manifiesta de modo masivo estamos ante una situación de anarquía. 

Me pregunto si el entrevistado tiene claro el concepto de anarquía. Anarquía es, en sentido estricto, la ausencia de jerarquía, es decir, viendo lo que sucede ahora, se trataría de un orden utópico, no de una situación de desorden, porque son el sistema actual y sus jerarquías los que generan desorden y pueden conducir a la desobediencia civil masiva. 

La desobediencia civil, en este país, tiene su máximo ejemplo histórico en la objeción de conciencia a someterse al servicio militar obligatorio, aquellas acciones de protesta llevaron, primero, a incorporar a la ley la prestación social sustitutoria y finalmente a la abolición del servicio militar obligatorio. Lo que en un principio fue una pura acción de desobediencia civil, adquirió rango de ley gracias a lo que el político entrevistado llama anarquía. 

Supongo que es imposible saber si una acción de desobediencia civil, que en un principio es tratada con sanciones penales para los desobedientes, acabará o no con las reivindicaciones de los desobedientes atendidas por la justicia.

Preguntado un juez, en el programa citado, por la resistencia actual a los desahucios, aventuró que en dos años sería legal la dación en pago. Ignoro si esa respuesta viene dada por la confianza en la justicia, o está cargada de cinismo, porque al ritmo que llevan los lanzamientos de los ocupantes de las viviendas por no pagar la hipoteca, quizás en dos años ya no quede nadie a quien desahuciar y, claro, entonces, aprueben esa ley.

La desobediencia civil no se limita, ahora mismo, a los desahucios, como se vio en el programa, muchos usuarios de autopistas catalanas se niegan a pagar peajes con el argumento de que ya están amortizadas, y no tienen vías alternativas para circular. 

Como se ve, esto de la desobediencia civil tiene la suficiente complejidad para no despacharlo como una insurgencia anarquista, sobre todo cuando no se tiene ni idea de lo que significa la anarquía. 

Pero, lo mas fuerte del programa llegó cuando Évole se personó en las instituciones de la justicia para preguntar a jueces, abogados y ex fiscales. Impresionó ver los 80.000 folios de la instrucción del sumario a Félix Millet. Lo que se dijo de Millet en el programa podría calificarse de insultante, de no ser porque el propio Millet ha reconocido con su firma lo que, al parecer, solo son parte de los hechos que se le imputan. Ya saben, el caso Palau. 

No menos impactante fue que un ex fiscal contestara, al preguntar el entrevistador por el 'toque' de la Casa Real al juez del caso Urdangarin, ni que se diera como sabido por todo el mundo que aunque las leyes son las mismas para todos, la aplicación de la justicia no resulta serlo.

Del mismo modo, no pudo ser mas gráfica la opinión de un abogado sobre el estado del sistema jurídico político, tal como está en la actualidad, al compararlo con un vehículo que se lleva al taller cada dos por tres, para arreglarlo con chapuzas, cuando lo que necesita es un cambio de motor.

En resumen, para no cansarles, ni cansarme, de la información que dio ayer el programa de la Sexta, puede deducirse que el sistema actual, tal como está funcionando, es generador de desordenes y desobediencias masivas, pero pienso que la humanidad no está aún preparada, por falta de voluntad, formación, de motivación, o por lo que fuere, para hacerse cargo, sin intermediarios, del gobierno del sistema y asumir la anarquía, un sistema de orden utópico que se caracteriza por la ausencia de jerarquías, sustituidas por la responsabilidad personal de cada uno. Habrá que esperar. ¿Cuanto?.

 En fin. Anarquía?.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29-10-12.