LA SEÑORA MERKEL Y LORD BYRON

Merkel ha declarado su preferencia por la calidad frente a la rapidez en el delicado asunto de la puesta a punto de instituciones en la Comunidad Europea que den respuesta a la crítica situación financiera que se arrastra desde hace tiempo, en unos países miembros mas que en otros, de momento.

Con esa actitud, Merkel parece indicar que ha leído a Lord Byron, --o a su sastre, no se sabe muy bien-- conoce y sigue su lema: la prisa es enemiga de la perfección, pero, en mi opinión, hay algo que falla en esta actitud, porque no se trata de elegir en términos absolutos entre una y otra cosa, sino de contemplar un concepto esencial en estas situaciones, la flexibilidad.

Con su tozudez luterana habitual, la señora Merkel, en su afán por no hacer nada para resolver los problemas urgentes de Europa, hasta que las instituciones que se están diseñando para esa finalidad ofrezcan un perfil perfecto, de calidad, confunde el culo con las témporas, la urgencia de los fines, con la calidad de los medios.

Si no cambia esa actitud, el resultado puede ser una crisis sin precedentes que no solo afectará  a los países del sur, sino a la propia Alemania.

Es un tópico que todos los españoles somos toreros o flamencos, o que todos los alemanes tienen la cabeza cuadrada, pero tan cierto es que en España hay gentes que se dedican a torear, como que la señora Merkel es un paradigma de cabeza cuadrada, es decir de tozudez, de falta de flexibilidad, que nos puede llevar a todos a la ruina, si los electores alemanes, perfectamente capaces de darse cuenta de lo que les puede ocurrir si esta señora continua mandando en Europa, no se la quitan de encima tan pronto como la ocasión electoral se lo permita.
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Nunca, en la reciente historia de Europa, se ha dado una coincidencia de políticos neo conservadores en gobiernos con tanta capacidad destructiva de los equilibrios y pactos colectivos que han funcionado razonablemente bien en los últimos decenios.

Si bien la situación de Alemania, que se financia casi gratis, es mejor que la de los países del sur, agobiados por los altos intereses de la deuda, parece que Merkel no se da cuenta de que sus mercados naturales, los más próximos, se están hundiendo por su política europea intransigente y, aunque sus empresas puedan exportar al Pacífico, o donde sea, no aguantarán mucho tiempo sin el soporte comercial natural que las alimenta. 

Una economía nacional no vive solamente de buenas finanzas, si no tiene pedidos que llevarse a la cartera, en sus entornos de mercado mas próximos. Cualquier cabeza que funcione razonablemente bien, entendería que en la situación actual, la flexibilidad es un concepto esencial, y que su aplicación no debería ser incompatible con un cierto nivel de calidad en los mecanismos para resolver los problemas, pero apelando a la urgencia de las soluciones como elemento prioritario. 

En la cabeza de Merkel, al parecer, no existe tal concepto. La flexibilidad, la sutileza y la capacidad para aceptar un cierto grado de uso de conceptos contrarios, mediante la síntesis,ante una situación determinada, chocan con la  intransigencia y el determinismo, tan arraigados en la personalidad de esta mujer luterana. 

Hasta que su culo, mantecoso, según el ex presidente italiano, no salga por la vía electoral de los sillones del poder, no es razonable esperar una mejora en los asuntos de Europa, mucho menos en los países del sur. 

Está bien leer a Byron, o a su sastre, pero lo que es bueno para el diseño elegante de una casaca, no es necesariamente bueno para el diseño de la política financiera de la Unión Europea. 

En fin. La Señora Merkel y Lord Byron.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 20-10-12.