EVASORES

Ayer recibí un correo de un amigo que reproducía un artículo de Vicenç Navarro, catedrático de la Pompeu Fabra, de quien ya había leído algún artículo anterior en la prensa escrita.

El artículo de Navarro se refería, a su vez, a una serie de artículos publicados en el New York Times, en los que se hacía pública una lista de personas muy significadas de la vida política y financiera española, todos con una condición común, la de ser titulares de cuentas en la banca suiza que han permanecido en la opacidad hasta que un empleado de la entidad, por lo que se ve cabreado con sus empleadores, las ha hecho públicas. En el artículo también se dice que la propia Agencia Tributaria española estima en 44.000 millones las cantidades que el Estado español ha dejado de recaudar por las prácticas de evasión de estos grupos sociales. Nada de esto ha sido publicado en España por ninguno de los cinco periódicos de mayor tirada.

La lectura de esta información me planteó un dilema. ¿He de darle credibilidad, así, sin mas, o he de investigar sus fuentes?. Si nos atenemos a lo declarado por Vargas Llosa, en el sentido de que, a menudo en Internet se 'envilece a los otros desde la impunidad', noten que no dice 'desde el anonimato', la cosa es complicada.
(...)
Lo primero, he buscado la fuente digital del artículo recibido, que ha resultado ser Nueva Tribuna.es , luego he valorado la credibilidad del articulista. Vicenç Navarro, que me merece un gran respeto después de haber leído varios de sus artículos en la prensa escrita. Por último, he desestimado la lectura del New York Times, en busca de las fuentes originales, ¿para que?, si Vargas no es el anonimato lo que condena, sino la 'impunidad', ¿de que estamos hablando? ¿De que no hayan metido en la cárcel a quienes han denunciado esa conducta evasora? ¿Y que dice Vargas de la actitud de la prensa escrita española, la de no hacerse eco de un escándalo mayúsculo como ese?. Vargas no dice nada. Está muy ocupado sentándose junto a quienes representan el poder, para satisfacer su vanidad.


De la información recibida, se desprende que Vargas solo satisface su vanidad, no su cartera, con la cercanía del poder, pues su nombre no figura en la lista de los evasores con cuentas en Suiza. Los demás, están casi todos, banqueros y políticos sobre todo, no todos los políticos, ni todos los banqueros, pero si una representación muy nutrida y variada. Así, pues, he nombrado a quien no está, pero no voy a nombrar a quien está, porque no quiero repetir una información de la que no me consta que haya sido, o no, alterada o manipulada en los vericuetos por los que ha pasado hasta llegar a mi correo.

En cuento pueda, consultaré la fuente, el New York Times, para alcanzar la certeza de que todos esos caballeros nombrados en sus artículos merecen ser justamente vilipendiados, eso si, citando la fuente que revela sus actitudes, y los hechos que las hacen condenables.

Mientras tanto, Vargas Llosa que ha denunciado como se envilece a otros desde la impunidad, puede seguir envileciéndose el mismo con la compañía de los poderosos. Se comprende, no hay actitud mas estúpida, ni mas rastrera y complaciente, que buscar la cercanía de los poderosos, solo para satisfacer la propia vanidad.

En fin. Evasores.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25-10-12.