jueves, 15 de noviembre de 2012

HAY OTROS CAMINOS

Después de las multitudinarias protestas ciudadanas de ayer, mas visibles en las marchas callejeras que en los centros de trabajo,según un titular de 'Levante', debido a 'un contexto de penuria y temor al despido' (pag. 3),el hecho de que hayan concluido sin que se observe en las declaraciones de quienes gobiernan algún signo de cambio, da pie a algunas reflexiones.

En mi opinión, no hay que atribuir a los movimientos sociales de protesta la condición de la ineficacia y el fracaso, sino analizar la naturaleza del inmovilismo de las políticas económicas y financieras del gobierno, y tratar de desmontar, lo que no es muy difícil, sus argumentos, tan falsos como frágiles, pues no resisten el menor análisis serio.

(...)
El argumento central, repetido por Guindos, en el sentido de que su política es "la única hoja de ruta posible" para salir de la crisis es falaz, salaz, y agraz, como su misma apariencia de bruto campesino con formación financiera, ni siquiera creo que sea economista, habrá hecho algún máster por ahí, su experiencia profesional, antes de acceder a su ministerio, era básicamente financiera, por eso se entiende que ignore en sus discursos uno de los postulados mas universales de la Economía, el segundo óptimo, o como escriben los anglosajones, 'second best'. 

Si hay mas de un óptimo en cualquier situación, y la esencia de la Economía es la elección entre opciones alternativas, y esto es un hecho demostrado en la realidad económica y recogido como un paradigma académico, por lo menos desde los tiempos de Smith y Ricardo, ¿Que sentido económico tiene que quienes tienen la llave de la política se empeñen en repetir que 'hay un único camino'? 

Yo se lo diré, no tiene ningún sentido económico, tiene un sentido político. La unicidad, si echamos la vista atrás, a la historia política de los pueblos europeos, tuvo su mejor acogida en el fascismo, y su creación mas visible fue el partido único. Si Guindos hubiera estudiado biología, en lugar de especializarse en economía financiera, habría aprendido que la condición de la vida es la diversidad, no la unicidad

El caldo de cultivo en el que se están tomando decisiones políticas en algunos países del sur de Europa está marcado por una especie de fascismo financiero que, al parecer, es el que impone la unicidad de las soluciones a un problema que tiene varias.

Una prueba de la diversidad del entorno económico es que numerosas empresas de economía social --el País Vasco es un buen ejemplo-- han resistido la crisis, en lo que concierne al despido como reacción única, mucho mejor que otras.

A la vez, la experiencia en otros países --mas pequeños-- demuestra que hay varias actitudes posibles ante el problema de la deuda pública y privada, y las políticas en relación con el sector financiero. Son varios los ejemplos de países que han cuestionado la legitimidad de la deuda y han llegado a acuerdos con sus acreedores para reducirla.

Por otra parte, gobiernos y políticos en la oposición que se reclaman de izquierdas han repetido, con la misma insistencia que Guindos defiende un camino único, que hay caminos múltiples para salir de la crisis. Este argumento es apoyado por varios premios Nobel de reconocido prestigio y consiste en que, sin negar del todo las medidas que buscan una mayor eficiencia del gasto público, estas se vean acompañadas de estímulos a la economía, porque en otro caso, la austeridad luterana, sin mas, es un camino único, si, que ya se está viendo que al final nos lleva a desplomarnos por el abismo. 

La política aplicada por Rajoy y su gobierno, desde que comenzó a gobernar, de la que Guindos es el máximo portavoz, se parece mas a una superstición de raíces luteranas, 'la austeridad nos hará libres', que a un programa de gobierno basado en la realidad social y económica de este país, negando así toda la experiencia acumulada de mas de dos siglos de ciencia económica que prueba, sin lugar a dudas, que no hay nunca un solo camino, sino varios, para enderezar una mala situación económica. 

Rajoy, Guindos, y los demás, después de las demostraciones de protesta habidas en todo el país, que han congregado en las calles a millones de ciudadanos, están obligados a explicarnos a todos, porqué insisten en la falacia del 'único camino', cuales son sus dependencias de otros poderes, porqué, en lugar de atender a la legitimación de los votos que les dieron mayoría absoluta, para gobernar en favor de los electores, gobiernan en su contra.

Nadie se cree que la política del gobierno de Rajoy vaya a mejorar la situación económica en 2014, ni nunca, si no se cambia radicalmente. Si no están dispuestos a hacerlo, a cambiar su modo de gobernar, que expliquen, con claridad, al menos, porque no lo hacen. 

Una cosa son las mayorías absolutas en un sistema democrático, otra la unicidad que parecen estar imponiendo los poderes financieros. Las soluciones únicas a los problemas tienen su origen en universos autoritarios, no en la lógica y la racionalidad económicas. 

Estamos esperando que se definan. ¿Cuantas protestas mas serán necesarias para que lo hagan?. Por mi parte, me sumaré a las que haga falta, hasta que nos libremos de la superstición luterana, y de la dirección exclusivamente financiera de los asuntos sociales.

En fin. Hay otros caminos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15-11-12.

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