LA PLAGA

He bajado al bar de los locos a desayunar, porque se me ha terminado el café doméstico, y he dado una ojeada a la prensa que cuelga en el expositor del quiosco. Los lunes no la compro, la prensa, porque lleva mucho deporte. No estoy en contra del deporte, para nada, solo que no comparto que acapare las primeras páginas de algún diario del que soy lector de vez en cuando.

No todos los diarios abren hoy con el deporte,'Levante', si, da noticia con fotos a toda plana de los resultados deportivos de los equipos locales. El Mundo y la Razón, en cambio, con su manía mono temática habitual siguen con su alarmismo como si Catalunya y El País Vasco fueran a inscribirse pasado mañana en la Seguridad Social como reinos independientes.

El País debe llevar un titular soso hoy, como sus directores, porque no lo recuerdo. He dejado para el final el titular de 'Provincias', porque es el que me ha dado material para la entrada de hoy. Mas o menos, da cuenta, el titular, de la inminente visita de Rajoy a Valencia, y de las expectativas que despierta esa visita entre sus conmilitones que, al parecer, declaran que por fin van a cesar los 'ninguneos' del gobierno central a este territorio autonómico. Algo así.

(...)
Que quieren que les diga, a mi la visita de Rajoy a Valencia, me parece, después de aquella gira triunfal en la que se llevó las alforjas llenas de los votos de aquí, lo que demuestra, con lo que ha caído desde entonces --dejemos aparte la corrección política-- la ignorancia supina de una buena parte de nuestro electorado, o al menos, su falta de madurez política, me parece digo, una verdadera plaga. 

Rajoy es una plaga, pero ojo, en el sentido político, en el personal no, imagino que es mas o menos, como cualquiera de nosotros, dejando aparte muecas, babas y falsas sonrisas, que son su marca personal.

No voy a repetir los datos y argumentos que sostienen esta calificación de plaga política, porque ya aparecen en una página anterior del Blog, 'Los Méritos de Rajoy', menos sectaria que esta, porque la fundamenté en datos del propio Banco de España. Una plaga, si. Esa página es del 28 de junio y, ya ven, en apenas cinco meses esta comunidad ha derivado hacia una forma tercermundista, con colas en las farmacias que recuerdan las de la escasez de los años cuarenta, y un buen número de colectivos sociales a los que el gobierno constituido con militantes del mismo partido de Rajoy, es decir, primos hermanos, les parece incapaz para gobernar.

Lo dicen empresarios, sindicatos, militantes y simpatizantes de cualquier índole y condición.

¿Otra plaga? No. Es la misma plaga. Hay que recordar que una misma plaga nunca está constituida por un solo individuo, es el ataque gregario de toda la nube invasora el que causa daños irreparables allí donde se asienta. No es una metáfora. El resultado del asentamiento en esta comunidad de las fuerzas políticas de la derecha durante demasiado tiempo, lo que puede terminar por subvertir las reglas democráticas, no está dejando piedra sobre piedra, y no se puede atribuir, así, en abstracto, a un mal genérico, 'la crisis', la pérdida de bienestar de los ciudadanos que es, aquí, mas que proporcional a la sufrida en otros territorios. 

Ahora, un diario de derechas, o mas pro gubernamental que otros, 'Provincias', anuncia, en primera, la venida del Mesías, que nos va a salvar de las plagas. Al ver ese titular, de modo automático, he evocado en mi memoria aquella canción rockera tan antigua, 'Ya-vie-ne-la-plaga...' y ese es el único motivo de mi asociación entre Rajoy y una plaga política, porque, en lo personal, me parece como cualquiera de nosotros, dejando aparte las muecas, babas y falsas sonrisas. 

En fin. La Plaga.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12-11-12..